* LA REHABILITACIÓN DEL LIBRAMIENTO, LA CARRETERA A PUERTO CHIAPAS Y LA COSTERA QUEDÓ INCONCLUSA, POR LO QUE DIARIAMENTE OCURREN ACCIDENTES DE FATALES CONSECUENCIAS.
* CON EL RECORTE AL PREPUESTOS DE LAS ZEE, LAS CONSTRUCTORAS ARGUMENTARON QUE YA NO HAY RECURSOS PARA FINALIZAR LOS TRABAJOS, POR LO QUE QUEDARON SUSPENDIDOS.
Tapachula, Chiapas; 24 de diciembre. – Los trabajos de mantenimiento a carreteras y vialidades que se venían haciendo desde hace varios meses en diversos puntos de Tapachula, fueron suspendidos repentinamente y abandonados.
En esa situación se encuentran los tramos carreteros que conducen de la cabecera municipal a Puerto Chiapas, así como el libramiento, tanto de su parte oriente como en el poniente, entre otros.
Cuando las empresas constructoras empezaron a retirar los campamentos en donde tenían concentrada sus herramientas y equipo para la construcción de esas vialidades, así como la maquinaria pesada, fueron abordados por comerciantes de ese sector para pedir explicaciones.
De respuesta, según dijeron, algunos obreros comentaron que ya no había presupuesto para seguir con los trabajos y que esperarían para el próximo año para verificar si se había incluido las obras de mantenimiento Tapachula en los recursos programados, tanto federal como estatal.
En el primero de los casos, en un tramo de aproximadamente tres kilómetros de la carretera a Puerto Chiapas, la constructora solamente levantó el pavimento asfáltico, puso las bases de grava e incluso colocó la nueva carpeta, quedando los trabajos a medias.
En ese lugar solamente funciona un solo carril de ida por uno de regreso. Los señalamientos se reducen a algunos palos, piedras y letreros. Eso ha ocasionado infinidad de accidentes.
Los trabajos fueron interrumpidos luego de que se dio a conocer que fue recortado casi la mitad del presupuesto para las Zonas Económicas Especiales (ZEE), incluyendo a la de Puerto Chiapas, para el 2019.
Mientras que, en el Libramiento, al sur de la ciudad, desde hace varios meses se había iniciado el reencarpetado y mantenimiento.
En el lado poniente, desde la entrada al ejido Raymundo Enríquez hasta Viva México, quedó un carril de alrededor de dos metros sin concluir, lo que provoca que los automovilistas derrapen, se salgan de la carretera o simplemente pierdan el control de su unidad y terminen en el carril contrario.
Por otro lado, en el oriente, los trabajos concluyeron en los límites del municipio, lo que ocasiona que los conductores se encuentren que se termina la carretera rehabilitada y empieza otra, literalmente despedazada, con gigantescos baches.
Se calcula que en ese tramo ocurren alrededor de cinco accidentes diarios, desde los estallamientos de llantas, hasta volcaduras, choques y unidades que terminan fuera de la carretera, además de atropellamientos con fatales consecuencias.
Algo similar ocurre en la carretera costera, en donde fueron suspendidos los trabajos de mantenimiento y varios de ellos están completamente destrozados.
Se cree que en los dos últimos años se habían autorizados recursos en el orden de los mil millones de pesos para modernizar los poco más de 250 kilómetros de esa carretera, pero que alguien decidió que mejor se utilizaran para construir una moderna autopista desde la frontera, en el lado de la Sierra, que pasara por Comitán y llegara hasta San Cristóbal de las Casas.
Lo peor de todo es que no se han dado a conocer los proyectos que permitan la continuidad de esos trabajos, es más, ningún otro para la región Soconusco, salvo sembrar arbolitos. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
