Estafan a Migrantes
Ernesto L. Quinteros
La crisis migratoria y humanitaria se agudiza en esta región de la frontera sur, en donde se han detonado una infinidad de problemas sociales, económicos, de seguridad pública y salud pública.
Es más que evidente el crecimiento de la población flotante, que todos los días sigue llegando a territorio mexicano procedente de Guatemala.
Para nadie es un secreto que todos los migrantes de diversas nacionalidades que llegan a territorio nacional, su principal objetivo es llegar a la ciudad de Tapachula.
El inmenso flujo migratorio es aprovechado por bandas dedicadas al tráfico de personas.
Uno de los pasos más peligrosos para los indocumentados es el de Suchiate, en esta zona fronteriza, en donde hay una infinidad de denuncias de presuntos abusos en contra de familias que cruzan de manera ilegal.
Esta situación es aprovechada por los llamados “motopolleros”, que son bandas delictivas bien organizadas dedicadas al tráfico de indocumentados, que cada día que pasa se vuelven más agresivos y peligros, y se disputan el control del paso de diferentes rutas por caminos de extravío.
Un migrante haitiano que viajaba con su esposa y sus dos pequeños hijos, de nombre Jonassaint, denunció al llegar al Centro de Tapachula fue estafado por los traficantes de indocumentados.
Explicó que vienen cruzando varias fronteras de los países de Centroamérica, y viajan con recursos muy limitados.
Desafortunadamente, al llegar a territorio mexicano, por las balsas del río Suchiate, de inmediato fueron interceptados por los enganchadores de los grupos de traficantes, quienes le pidieron 150 Dólares por persona para poder ser transportados hasta Tapachula.
Pero como no tenían, sólo lograron reunir 200 Dólares. Dinero que fue aceptado por los delincuentes, para llevar a toda la familia a la Perla del Soconusco, pero los engañaron, y los dejaron abandonados en la entrada de Frontera Hidalgo.
Al reclamar, fueron insultados y amenazados por los “motopolleros”.
Esta familia originaria de Haití, con la ayuda de otros de sus connacionales, lograron llegar a Tapachula, en donde esperan tramitar su estatus de refugiados.
Desgraciadamente, esta historia se repite una y otra vez, en donde los migrantes son estafados y son objeto de todo tipo de abusos, sin que autoridad alguna haga algo al respecto.
En las últimas semanas, han surgido una infinidad de grupos de bandas delictivas, en su mayoría jóvenes, que siguen ingresando al negocio ilícito de tráfico de personas, por medio de motos o mototriciclos.
Lamentablemente, hay denuncias de que presuntos elementos del Instituto Nacional de Migración y Guardia Nacional reciben sobornos a cambio de dejar trabajar a los “motopolleros”.
Lo anterior quedó de manifiesto con los hechos ocurridos el pasado 5 de Octubre del presente año, cuando un grupo de los traficantes en mención, bloqueó la carretera Tapachula-Suchiate, protestando por los operativos que hacían elementos de INM y GN, en donde supuestamente extorsionaban a los transportistas locales por dar servicio a migrantes.
En esa ocasión, jóvenes encapuchados insultaron y gritaban a uniformados que estaban en la caseta de vigilancia ubicada en el paraje Las Trozas, que los dejaran trabajar porque supuestamente ya habían pagado sobornos.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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