El alcalde Kiev, Vitali Klitschko, denunció este jueves nuevos ataques de Rusia sobre la capital ucraniana, coincidiendo con la visita del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien estuvo visitando la región antes de reunirse con el presidente, Volodimir Zelenski.
Por el momento se desconoce si hay muertos como consecuencia de esta nueva ofensiva rusa sobre una zona residencial, según la portavoz del Servicio Estatal de Emergencia en Kiev, Svitlana Vodolaga.
El ataque tuvo una duración de unas dos horas y uno de los proyectiles impactó en las primeras plantas de un bloque de edificios habitados, cuenta la agencia Ukrinform.
Posteriormente, el asesor del Ministerio de Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, informó a través de Telegram que fueron tres los misiles lanzados por Rusia sobre Kiev, pero que uno de ellos había logrado ser interceptado por los sistemas de defensa aéreos.
VISITA DE GUTERRES
Lo ocurrido en esta localidad de la capital ucraniana se da en un momento en el que el secretario general de Naciones Unidas se encuentra en Kiev reuniéndose con el presidente Zelenski, a quien le reconoce que el Consejo de Seguridad de la ONU ”no hizo todo lo que estaba a su alcance” para evitar el conflicto.
“Rusia golpeó Kiev con misiles de crucero justo cuando el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, visitan nuestra capital. Con este atroz acto de barbarie, Rusia demuestra una vez más su actitud hacia Ucrania, Europa y el mundo”, denunció el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba.
En ese sentido manifestó también el ministro ucraniano de Defensa, Oleksi Reznikov, quien calificó esta ofensiva de Moscú mientras Guterres se encuentra en Kiev como “un ataque a la seguridad mundial”.
Europa se Prepara Para una Crisis de Gas.
Rusia comenzó a cortar el suministro de gas natural a Europa, cumpliendo su amenaza de interrumpir las entregas a los países «poco amistosos» que se nieguen a pagar en rublos.
El gigante energético estatal Gazprom dijo que había suspendido el suministro de gas natural a Bulgaria y Polonia después de que estos países rechazaran el ultimátum del presidente Vladimir Putin de pagar en rublos, en lugar de en euros, como parte de un esfuerzo más amplio para apuntalar la moneda rusa mientras su economía se tambalea bajo el peso de las sanciones occidentales. Proceso
