El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar encabezó la Primera Asamblea del Pueblo en Chiapas, en el municipio de Aldama, donde destacó que este es un acto simbólico porque inicia una Nueva ERA de gobernar con conciencia y de trabajar por los pueblos más necesitados y apartados de la entidad, por ello aseguró que su oficina es la calle y la plaza pública, y que recorrerá todos los municipios para escuchar y atender a sus habitantes.
Ataviado con la vestimenta tsotsil y acompañado de la presidenta municipal, Catarina Pérez Ruiz; del presidente por usos y costumbres, Lucio Manuel López Pérez; de su esposa Sofía Espinoza Abarca, servidoras y servidores del pueblo que integran su Gabinete, legisladoras y legisladores e integrantes de la Asamblea, entre otros, el mandatario recibió el bastón de mando por parte de los líderes espirituales, y atestiguó la votación a mano alzada donde el pueblo eligió de manera democrática la realización de la obra de agua potable, al considerarla como la de mayor prioridad.
«Valoro mucho esta Primera Asamblea del Pueblo. Vamos a caminar con más municipios, pero hoy estamos arrancando para cumplir la función del gobierno de ayudar a las personas más necesitadas, a aquellos hombres, mujeres, niños y niñas que por muchos años han estado en el olvido y en el rezago», apuntó al manifestar su respaldo a las autoridades, tanto legales como tradicionales, para que tengan un buen gobierno y Aldama deje atrás el vergonzoso primer lugar en pobreza.