Difícil Acreditar Delitos
Gonzalo Egremy
*Se le dificulta a los Fiscales del Ministerio Público acreditar delitos a los imputados, porque los informes policiales son elaborados con “los pies”.
*Las detenciones de probables responsables del delito son sólo para boletines, porque luego el Juez de Control decreta como ilegal la detención.
La inseguridad seguirá en aumento porque los señalados, en boletines oficiales, de probables responsables del delito, obtienen pronto su libertad.
A los Ministerios Públicos les corresponde la carga de la prueba para demostrar la culpabilidad, conforme lo establezca el tipo penal.
Pero para llegar ante el Juez de Control con él o los detenidos por la Policía, e intenta acreditar de legal la detención con el informe (homologado) de los “agentes del orden”, el juzgador observa la serie de violaciones a los derechos de los imputados y al procedimiento, y no tienen más que decretar de ilegal la aprehensión y los probables responsables del delito se van a la calle.
Así ha ocurrido desde que entró en vigencia el “nuevo” sistema de Justicia Penal Acusatorio, y uno de los últimos ejemplos es sobre la detención de cinco probables responsables de varios delitos, según informes de la Policía, que hasta fotos proporcionó, en la colonia 5 de Febrero, y ahora sólo aparecen cuatro.
¿Qué ocurrió con el quinto de los detenidos?; ¿con el número de armas de fuego que decía el comunicado habían asegurado?; ¿por qué después aparecieron diez “grapas” o pequeños envoltorios con supuesta cocaína?
Indicaban los reportes que uno de los detenidos laboraba en el Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula e inclusive había denunciado en meses anteriores haber sido víctima de asalto con dinero de ese organismo.
Luego entonces, la actuación de la Policía, así como la de algunos Fiscales del Ministerio Público, no es honesta, transparente, objetiva, diligente y mucho menos apegada al respeto de los derechos humanos y de tratados internacionales en la materia firmados por el Estado Mexicano.
Igualmente ocurre con la detención de otros sujetos en la plaza central, en donde el comunicado oficial señala que “en atención a la seguridad pública implementada”, la Policía detuvo a tal o cual persona, que “admitió haber participado en asaltos a comercios, en homicidios y otros delitos”.
Los boletines informativos no son más que propaganda del Gobierno para atenuar en algo el gran temor la ciudadanía por el ataque constante de la delincuencia en esta ciudad, la región y gran parte del Estado.
Pero la ciudadanía ya no cree en los comunicados oficiales, porque no falta quien vea, en las calles, días después, a los que decía la autoridad que había detenido y que confesaron (en el Nuevo Sistema de Justicia Penal ya no es aceptada la confesión de parte) ser los responsables de delitos.
El artículo 113 señala “El imputado tendrá los siguientes derechos: A ser considerado y tratado como inocente hasta que se demuestre su responsabilidad;
“A comunicarse con un familiar y con su Defensor cuando sea detenido, debiendo brindarle el Ministerio Público todas las facilidades para lograrlo.
“A declarar o a guardar silencio, en el entendido que su silencio no podrá ser utilizado en su perjuicio.
“A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su comparecencia ante el Ministerio Público o el Juez de control, los hechos que se le imputan y los derechos que le asisten, así como, en su caso, el motivo de la privación de su libertad y el servidor público que la ordenó, exhibiéndosele, según corresponda, la orden emitida en su contra”.
Los anteriores son unos cuantos derechos, de un cúmulo que tienen los imputados o probables responsables de delitos; y sobre eso, las policías les violentan sus garantías y escriben los informes con los pies.
Entonces, los MP no tienen herramientas legales para acreditarles los delitos ante el Juez de Control, y éste los echa a la calle nuevamente; y el que sí es delincuente, sigue robando, asaltando y matando a inocentes, ¿no cree usted?//Salud.
