Cambio de Horario Nefasto
Oscar D. Ballinas Lezama
Más allá de las cuentas alegres que hace, con el horario de verano, la Secretaría de Energía en México, más del 80 por ciento de la población está en desacuerdo con esta medida, la que consideran ilegal e inconstitucional, además de dañina a los seres humanos.
Cuando se pensaba que con el cambio de Gobierno en el país llegaría también la anulación del horario de verano, que al parecer no aporta ningún beneficio para la ciudadanía, ya se anunció oficialmente que hoy domingo 7 de Abril el gozo se irá de nuevo al pozo.
Los expertos en salud juran y perjuran que los cambios de horario traen consecuencias nocivas al cuerpo humano, sobre todo en el de las personas adultas mayores y los niños, que conforman la parte más vulnerable de la sociedad, por si fuera poco, estos cambios locos en la hora de Dios no generan beneficio económico o energético que valga la pena, afirman los conocedores del tema.
En Julio del 2018, la Comisión Europea realizó diversas encuestas entre miles de personas, para saber sobre su experiencia con el cambio de horario dos veces al año, el resultado fue que este programa gubernamental solo genera entre la población un enorme cansancio.
Para nadie es secreto que en sus tiempos como Jefe de Gobierno, el actual Presidente de la República fue un acérrimo crítico del horario de verano, y desde esa trinchera exigió que esta medida fuera cancelada por inconstitucional e ilegal, encontrando la cerrazón de Vicente Fox, en ese entonces inquilino principal de Los Pinos.
López Obrador, en el 2001 perdió su lucha por que se quitara el horario de verano, en tono molesto dijo: ”imagínense, un Presidente de México que viola la Constitución, que se atribuye una facultad que viole la Carta Magna, nada más por el simple hecho de que es el presidente”, y mucha razón tenía el hijo pródigo de Macuspana, Tabasco.
En Chiapas, algunos Diputados locales han manifestado que enviaron una iniciativa ante el Congreso de la Unión con la finalidad que este nocivo cambio de horario quede sin efectos, ya que no trae beneficio alguno a la población y todo mundo anda como ‘caballo lechero’, sobre todo los estudiantes y los trabajadores que muchas veces se quedan dormidos en clases o laborando, lo peor de todo es que cuando ya pasaron cinco meses y empiezan a acostumbrarse, se realiza nuevamente el cambio y esta acción se ha hecho un cuento de nunca acabar.
Al parecer la iniciativa que según los legisladores chiapanecos locales aseguran haber enviado al Congreso, hasta ahora no hay una respuesta positiva y hoy domingo inicia el cambio de horario, ante el disgusto de la gran mayoría de los mexicanos, que siguen esperando que tanto los legisladores como las autoridades, tarde o temprano respeten la voluntad del pueblo en este tema.
En otras cosas, el calentamiento global sigue perjudicando el clima de la Madre Tierra; los calores se vuelven infernales con la sequía, los ríos se secan y el mar está súper contaminado; la gente que espera vacacionar a partir del 15 de Abril, dentro del marco de la Semana Santa, tiene muy pocas oportunidades de encontrar balnearios naturales que no estén contaminados, aunque las albercas no cantan mal las rancheras y el agua no está muy limpia que digamos.
Por otro lado, pocos o nadie quiere dejar sola su casa por temor a que les entren a robar, ya que la delincuencia se ha incrementado en los últimos tres sexenios, al grado que nadie puede andar en la calle sin temor a ser asaltado, violado o asesinado.
Tapachula y los municipios ubicados sobre la Costa se han convertido en nido de los malandracos que resultaron más listos que los policías, al menos esa apariencia dan porque casi nunca son detenidos cuando cometen un delito, mucho menos cuando lo realizan, debido a que la policía preventiva no hace su chamba, y la investigadora, menos. El único consuelo que tienen los habitantes de esta región de la frontera del sur de México, es rezar u orar pidiéndole a Dios un poco de misericordia, para no ser una de las víctimas que a diario cae en manos de los delincuentes.
