Clínica Covid, Salvó Vidas
Ernesto L. Quinteros
Desde que inició la pandemia generada por los brotes de Coronavirus en la entidad, y en particular en la ciudad de Tapachula, autoridades de los tres niveles de Gobierno concentraron esfuerzos, presupuestos y conformaron ejércitos de profesionales de la salud, para hacerle frente al enemigo invisible.
Ese ejército, es y sigue siendo la primera línea de batalla contra la enfermedad en nuestra entidad. Porque también hay que reconocer que el Covid sigue amenazando la salud de la población del mundo entero.
Por eso sectores sociales de la ciudad fronteriza de Tapachula, recibieron con tristeza la noticia de que, después de un año y siete meses de haber estado en funciones, la Clínica de Atención Respiratoria Covid-19 en esta localidad, cerró sus puertas el pasado jueves.
Hay que recordar que esas instalaciones del Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSTECH), fueron habilitadas el 5 de Abril del año pasado para la atención de los pacientes que requerían hospitalización por haber estado contagiados de Coronavirus.
Como en toda pandemia, muchos fallecieron en esta clínica, pero muchos lograron sobrevivir gracias a la atención oportuna y profesional que brindaron enfermeras, doctores, especialistas y personal de trabajo social, en fin, todos.
Está clínica, ubicada en la Perla del Soconusco, que lamentablemente hoy se anuncia está cerrando sus puertas, ha sido de las que mayores casos de éxito tubo en el tratamiento de pacientes contagiados de Coronavirus, en la región y la entidad.
Y no fue obra de la casualidad, fue gracias a la conjunción de trabajo que lograron los jóvenes profesionistas de la salud que ahí laboraron de manera muy comprometida, con la bendición de Dios. Porque vivieron momentos muy difíciles y caóticos, en donde la medicina del hombre se vio superada.
Hoy, las cifras oficiales de pacientes con esta enfermedad han bajado de manera muy considerable.
Pero desde mi muy particular punto de viste creo que esta clínica debe de seguir funcionando, y aprovechando toda esa experiencia adquirida del personal que laboró en este espacio. Así como la infraestructura.
Si bien es cierto, esta clínica es un esfuerzo presupuestal de varias dependencias de distintos niveles de Gobierno, vale la pena seguirla sosteniendo.
Y lo comentamos, porque nuestro municipio, y toda la región de la frontera sur, en este momento enfrenta una crisis humanitaria y migratoria, con la llegada de miles de migrantes de distintas nacionalidades, que no han parado de seguir arribando a territorio nacional.
Para nadie es un secreto que la frontera sur de nuestro país está abierta de par en par. Que no hay seguridad en los pasos fronterizos y por obvias razones no hay un control sanitario.
Son miles de familias migrantes que están llegando a nuestro país, y nadie sabe si padecen de alguna enfermedad endémica. Vienen viajando en condiciones deplorables.
Es decir, el riesgo es latente. Y ya está demás dar a conocer las cifras de cuanta población migrante está viviendo en Tapachula y sus alrededores, es algo que a diario vemos y vivimos.
Y sin el ánimo de ser pesimista, creo que el riesgo de contagios de Covid, sigue ahí, muy vigente, y no es momento de bajar la guardia. Sobre todo, cuando a nivel mundial se habla de una cuarta ola de contagios de Coronavirus.
En pocas palabras, en la zona fronteriza se requiere de una atención especial en varios rubros prioritarios. Y uno de ellos es la salud. Más en estos momentos de pandemia, de crisis migratoria y humanitaria. Y la clínica Covid, sin duda, es un espacio de atención a la población, no solo para migrantes, sino para toda la población originaria de esta región.
Pero como siempre, la mejor opinión es la de usted estimado lector.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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