Son 9 Años Perdidos
Ernesto L. Quinteros
Especialistas en educación a nivel mundial se refieran a los estudiantes de Primaria y Secundaria en los últimos años como “la generación perdida”.
No solo por los vicios y malas costumbres que adopta nuestra población por el uso excesivo y enfermizo de las redes sociales. También por los daños colaterales generados por la pandemia por los brotes de Covid 19 al sistema educativo a nivel mundial, en donde México no es la excepción.
En nuestro país, se tienen ya “nueve años perdidos en la educación”, ya que, desde el sexenio pasado, cuando empezó el Gobierno Federal con el tema de la reforma educativa, también iniciaron las perdidas sistemáticas de clases por las protestas de los maestros agrupados en los principales sindicatos.
Y para colmo, a inicios del actual sexenio que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, estalló la pandemia por los brotes de Coronavirus, provocando la suspensión de clases, que a la fecha continúa.
Es decir, en resumen, son ya 9 años perdidos en la educación pública, en donde los más afectados son niños y adolescentes, que lamentablemente resentirán aún más el daño que se provocó a su preparación académica, cuando lleguen a una edad laboral.
Peor aún, cuando empiecen a aspirar a otros niveles educativos, ya sea en nuestro país, o en el extranjero.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), desde el año pasado, en el marco de la celebración del Día Mundial de los Niños (20 de Noviembre), convocó a todas las naciones del mundo, a evitar una generación perdida a causa de la COVID-19, y es el primer informe de este organismo internacional que describe de manera exhaustiva las graves y cada vez peores consecuencias para los niños que puede generar la pandemia si se prolonga.
El estudio demuestra, que, si bien los síntomas entre los niños infectados por la enfermedad siguen siendo leves, las infecciones van en aumento y las repercusiones a largo plazo sobre la educación, la nutrición y el bienestar de toda una generación de niños y jóvenes pueden cambiar sus vidas.
Lamentablemente, esa es la realidad que ya estamos viviendo en nuestro país.
Mientras tanto, todavía persiste el debate entre autoridades educativas y los sindicatos de maestros, así como padres de familia, sobre si se regresa a clases presenciales en nuestro país o no.
Pero la realidad es que el daño a la educación de millones de niños y adolescentes es una realidad que ya no se puede esconder.
En Chiapas, Sigue el Debate.
Sobre el tema del regreso a clases presenciales, la dirigencia de las Bases Magisteriales Organizadas de la Sección 40 (BAMOS 40), de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), advirtió el pasado miércoles que el regreso a las aulas podría darse el próximo año, siempre y cuando las autoridades cumplan con las herramientas, insumos y la infraestructura que se necesita para hacer frente a la pandemia.
David Guzmán Salas, dirigente de esa organización sindical, dijo en rueda de prensa que “en Chiapas no se puede regresar a clases de manera presencial, porque en las escuelas se requiere de material de sanitización que están a la espera de las autoridades, pero no han llegado”.
Asimismo, solicitó una mesa de atención con el Gobierno, en torno a las necesidades que se están presentando como nivel Medio Superior.
Añadió que, si bien los maestros ya están cubriendo de manera administrativa en los centros escolares, aun no hay clases presenciales y que en Enero habrá un nuevo consenso. En pocas palabras vamos a seguir en las mismas.
Pero como siempre, la mejor opinión es la de usted estimado lector.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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