Urge que Concesionarios del Transporte Público Cuenten con Seguros de Cobertura Amplia
Ernesto L. Quinteros
Las carreteras de la región de la Costa de Chiapas son testigos mudos de los constantes accidentes en los que se ven involucrados los choferes del transporte colectivo, en particular los que cubren rutas foranes a diferentes municipios desde Tapachula, la segunda Ciudad más importante de la entidad.
El tema no es nuevo, en EL ORBE se ha documentado de manera constante accidentes vehiculares que han cobrado la vida de decenas de personas cada año, así como ha dejado a muchas personas con lesiones y padecimientos de por vida.
Lamentablemente, la mayoría de los concesionarios del transporte colectivo, tanto en modalidad de taxis y combis, que cubren rutas de corto recorrido entre las localidades de la zona no cuentan con seguros de vida o de cobertura amplia, que tienen como objetivo proteger a los usuarios y a los choferes con servicios de salud, así como el pago de indemnización económica en caso de un deceso.
Lamentablemente, en los accidentes vehiculares, siempre los más perjudicados son los usuarios, quienes ante una eventualidad son los que terminan pagando de manera particular sus gastos médicos.
O peor aún, si los usuarios pierden la vida sus familiares son los que cubren los gastos económicos funerarios, dejando en estado de indefensión a muchas personas, sobre todo cuando se trata de jefes o jefas de familia.
No es necesario dar estadísticas de accidentes en los que culpables o no, están involucrados los choferes de colectivos en sus diferentes modalidades.
Nuestra gente está acostumbrada a saber de los accidentes vehiculares, es algo que podríamos calificar como “normal”.
Sin embargo, es una situación que sigue destruyendo familias, y que también ha dejado en la orfandad a muchos.
Hacemos el comentario porque el pasado fin de sema se dio otro accidente en la carretera Tapachula-Suchiate, a la altura del entronque de Metapa. El saldo fue de tres heridos graves, en donde está involucrado el chofer de un taxi de la ruta Tapachula-Suchiate. Y así, le podríamos comentar de muchos accidentes más que se suscitaron solo en el mes de Octubre, en donde perdieron la vidas varias personas.
¿Para cuándo las autoridades correspondientes meterán en cintura a los transportistas?
¿Cuántas personas más tendrán que morir para dimensionar la problemática existente en el transporte público?
Porque también es del dominio público que taxistas y combistas que cubren rutas foranes desde Tapachula, prácticamente vuelan en las carreteras de la región, no respetan los límites de velocidad y tampoco cumplen con las revisiones y reparaciones constantes de sus unidades.
Ah…pero para hacer protestas y exigir sus derechos se pintan solos.
Otro dato que preocupa a los usuarios, y que también es del dominio público, es que muchos transportistas, no todos, están metidos en algunas actividades ilícitas, como el tráfico de personas en esta región fronteriza.
Y es algo que se tiene que analizar a profundidad por parte de las autoridades, sobre todo por la seguridad de los usuarios en esta región.
Posiblemente, por todo lo ya comentado, el servicio de transporte colectivo por aplicación ha tenido mucho éxito en diferentes entidades del país. Las unidades que se utilizan son de modelo reciente, más seguras y aparte los obligan por ley a contar con seguros de vida y de cobertura amplia para los choferes y los usuarios. En fin.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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