*LA FISCALÍA, CUERPOS POLICÍACOS Y LA GUARDIA NACIONAL HAN SIDO REBASADAS, CARECEN DE CONTROL HACIA LA POBLACIÓN MIGRANTE, QUE ENTRA Y SALE POR EL RÍO SUCHIATE.
Tapachula, Chiapas; 30 de Noviembre del 2020.- Tal y como ocurriera hace unos 16 años, miembros de las bandas delictivas Mara Salvatrucha 13 y Barrio 18, han tomado a Tapachula como centro de operaciones para realizar sus actividades, las cuales incluyen asaltos, robos, homicidios, extorsiones, entre otros.
Pedro Pablo Scott Ramos, presidente del Frente Cívico Popular del Soconusco, dijo en entrevista para EL ORBE, que ya no hay control sobre la población indocumentada “que nada más usan a la ciudad, vienen de otros países, por lo que aquí entra y sale cualquiera; cruzan el río Suchiate y vuelven a regresar a Guatemala, pueden venir a delinquir aquí a México e irse de regreso sin ningún control policiaco”.
Tampoco hay un registro de sus huellas dactilares o de su media filiación de esos individuos, según señaló.
“Y por eso vemos con tristeza la apatía y la falta de capacidad de las corporaciones policiacas para tener todo ese tipo de datos de la población flotante que tenemos aquí como Frontera Sur”, abundó.
En el caso de los supuestos operativos que, aseguran, hacen las corporaciones policiacas, aunque nadie los ve, afirmó que son tradicionales, “pero es ilógico pensar que el delincuente va a actuar en frente de las patrullas. Es irrisible pensar en esa estrategia de control sobre la criminalidad. Se deben tener los controles de identidad de la población flotante y de los delincuentes para que se pueda hablar de efectividad”, apuntó.
De acuerdo al abogado, muchas veces las policías tienen los datos, en qué colonias se encuentran las madrigueras de los asaltantes, de ladrones y asesinos, pero los uniformados, por alguna razón, nada hacen para combatir este tipo de delitos.
Luego opinó que “la Guardia Nacional (GN) no es más que una corporación policíaca para dar empleo, pero aquí lo que se requiere son directivos con inteligencia e investigación sobre los hechos delictuosos, la consumación del delito y la repetición”.
Consideró que en los flujos de migrantes vienen infiltrados asesinos, violadores y otros que son buscados en sus países por delitos graves, “y eso nos da a entender que tenemos todavía unas corporaciones policiacas muy atrasadas, muy faltas de logística y de datos para poder combatir la criminalidad”.
Mientras que del Instituto Nacional de Migración (INM) indicó que “son personas que no tienen la capacidad para poder desempeñar esos puestos, que son más políticos que otras cosas”.
Dijo que no se puede ocultar que en toda la ciudad hay problemas de inseguridad en la que están participando personas indocumentadas de otras naciones.
“Migración no hace un control sobre los drogadictos, los bandidos que andan en las calles molestando a la gente, extorsionando en las colonias aledañas”, agregó.
De acuerdo a los datos que se han hecho públicos, calculó que los niveles de inseguridad se han incrementado en Tapachula y en el resto de los municipios de la región, “sobre todo los asaltos que se cometen los fines de semana y en este mes de diciembre que viene, es cuando más van a aumentar”.
Hizo un llamado a los tres niveles de Gobierno para que se realice una exhaustiva investigación en las mismas corporaciones policíacas para descartar la posibilidad de que hubiera complicidad con delincuentes, corrupción u otras irregularidades, qué es lo que realmente está ocurriendo.
Esa investigación, refirió, también debería de incluir a Comandantes, Fiscales y otros mandos que, en base a los pobres resultados, se puede ver que no han podido con sus responsabilidades; así pues, es urgente que sean sustituidos por servidores públicos capaces, “porque no es posible que asesinen, roben y todo quede en la impunidad”. EL ORBE/Ildefonso Ochoa Argüello/ M. Cancino