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Un juez federal se negó a detener los nuevos requisitos de registro de inmigrantes del Gobierno de Trump, que incluyen la ampliación de la toma de huellas dactilares y mandatos de registro para ciudadanos extranjeros, rechazando una solicitud de intervención de grupos de defensa de inmigrantes.
El juez Trevor McFadden declaró el jueves que los demandantes no habían demostrado que la política los perjudicara de una manera que justificara la intervención de un tribunal.
“Como organizaciones, muchos de sus perjuicios son demasiado especulativos y no han demostrado que la norma erosionará sus misiones fundamentales”, escribió McFaddeen, designada por Trump.
El fallo se produce un día antes de que la política entre en vigor, lo que representa un revés significativo para los grupos de defensa que habían estado luchando para bloquear la amplia agenda de inmigración de la administración.
Las organizaciones, incluidas la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CASA), Make the Road New York y United Farm Workers, presentaron una demanda el mes pasado por la regla que exige que los no ciudadanos de 14 años o más se registren con el Gobierno, presenten datos biométricos y lleven prueba de registro, bajo amenaza de sanciones penales.
La regla final provisional, anunciada el 12 de marzo y que entrará en vigor este viernes, elude el comentario público y revive amplias medidas de registro no vistas desde la Segunda Guerra Mundial.
Los demandantes argumentan que viola la Ley de Procedimiento Administrativo, crea confusión y amenaza las libertades civiles. También advierten sobre el potencial de perfil racial, riesgos legales para los inmigrantes y la interrupción de los servicios de asistencia legal.
