* Hay Varios Heridos y Hospitalizados.
Tapachula, Chiapas; 04 de Noviembre del 2021.- La Guardia Nacional (GN) y el Instituto Nacional de Migración fracasaron este jueves en su intento por frenar la caravana de miles de migrantes que caminaban por la carretera entre los municipios de Pijijiapan y Tonalá, con quienes se enfrentaron en una lamentable batalla campal que concluyó con la retirada de los uniformados, así como decenas de lesionados, entre ellos varios que requirieron hospitalización.
Fue como entrar del cielo al infierno. Horas antes los extranjeros habían recibido atención médica, agua, alimentos, ayuda humanitaria y el cobijo del Gobierno de Pijijiapan y de organizaciones sociales, que alentaron a que siguieran adelante en la búsqueda sus sueños y mejores condiciones de vida.
Después vino la tragedia. La columna humana había dejado la cabecera municipal para reanudar su camino en el viaje a la Ciudad de México y por ello pretendían avanzar hacia Tonalá, aunque nunca se imaginaron que ya eran esperados por grupos antimotines del Gobierno Federal, quienes iniciaron acciones tácticas para detenerlos y provocó un zafarrancho en el que llovieron piedras, palos, puñetazos, patadas y todo lo que hubiera a la mano.
Alrededor de las 8 de la mañana habían arribado a ese punto unas 10 unidades del INM y varios camiones de la Guardia Nacional.
Un grupo de un centenar de migrantes formó la parte frontal del contingente de los miles de extranjeros, mientras que las mujeres, niños, personas con capacidades diferentes y de la tercera edad, se replegaron.
Representantes de los derechos humanos, observadores internacionales y religiosos, fueron testigos de los lamentables hechos en la que el diálogo, la tolerancia, el respeto a los amparos de los Jueces federales, la cordura y los abrazos, se acabaron.
Quizá el enfrentamiento duró menos de hora, pero esos momentos se hicieron eternos. Ambos bandos ayudaban a los heridos a salir del centro del conflicto, hasta que los uniformados emprendieron la huida.
Hasta el cierre de la edición no había un balance oficial de cuántas personas habían resultado lesionadas y hacia qué hospitales fueron llevados de emergencia.
En esa huida, uno de los uniformados cayó de un camión de la Guardia Nacional y casi era atropellado, pero rodó y logro evitarlo. Después se levantó rápidamente y salió corriendo.
En el primer enfrentamiento ya habían sido detenidos unos 30 migrantes, entre ellos mujeres y niños, quienes fueron subidos por la fuerza a las unidades del Gobierno Federal y se los llevaron con rumbo desconocido.
A media mañana, la caravana se reagrupó y comenzaron de nuevo a caminar en su larga travesía por la Costa de Chiapas. A llegar a la caseta de verificación migratoria, caminaron lentamente ante el temor de un nuevo enfrentamiento, pero pudieron pasar sin que se registraran incidentes.
Transporte Público y Privado se Unen a Migrantes.
Por primera vez en los tres años que lleva esta crisis migratoria en la frontera sur de Chiapas, el transporte público en su modalidad de pasaje y carga, así como particulares, decidieron unirse a la movilización de los migrantes y se detuvieron en la carretera para llevarlos.
Con ello avanzaron muchos kilómetros, a pesar de los operativos de contención que llevan a cabo las autoridades de la Guardia Nacional y el personal del INM, para evitar el avance de los extranjeros.
En esta inusitada ayuda entre Pijijiapan y Tonalá participaron grandes camiones de plataformas, camionetas y unidades de trasporte de pasajeros.
Por la tarde, la mitad de la caravana había caminado o avanzado en las unidades unos 30 kilómetros, hasta la comunidad de Juan Sabines Gutiérrez, donde decidieron aguardar que llegaran los demás, tras el intenso aguacero que se desató en la región Soconusco.
Por la noche seguían llegando a ese punto. Se prevé que en aguardarían un poco más para que a la medianoche y en la madrugara avanzaran a la comunidad de Tres Picos. EL ORBE / M. Blanco
