* Arriban a Oaxaca Para Pernoctar.
Tapachula, Chiapas; 07 de noviembre del 2021.- “¡Adiós Chiapas!, ¡Hasta nunca!”, dijeron integrantes de la caravana migrante en la tarde de este domingo, cuando dejaron atrás la última comunidad de la entidad y entraron caminando a territorio del estado de Oaxaca.
Fueron 16 días desde aquel sábado 23 de octubre cuando salieron de Tapachula, cansados de muchos meses de espera para que fueran atendidos por el Instituto Nacional de Migración (INM), pero sus ruegos no fueron escuchados.
Han caminado hasta ahora cerca de 300 kilómetros y se han enfrentado en tres ocasiones a elementos de la Guardia Nacional y del INM; dos de ellos fallecieron a balazos y dos más están heridos por las mismas causas; mientras que nació un bebé de madre haitiana, que es el primer recién nacido de la caravana, que por cierto ya es chiapaneco.
El saldo de su paso por la costa de Chiapas incluye también a centenares de lesionados por la extensa caminata bajo situaciones extremas de lluvias y por periodos con temperaturas ambientales superiores a los 40 grados, además de las huellas que dejaron los enfrentamientos y muchas horas de ayuno y deshidratación.
Es una columna humana multicultural en la que viajan haitianos, cubanos, centroamericanos y de varios países del continente africano.
Los migrantes salieron de la comunidad Azteca, en el municipio de Arriaga, Chiapas (donde pernoctaron el sábado) a las 05:30 de la mañana y caminaron 18 kilómetros hasta los límites de ambos estados.
Marcos «N», un migrante originario de El Salvador, dijo al rotativo EL ORBE que su intención era pasar por Chiapas sin generar algún conflicto, ya que se enfocó a que su intención fuera el de llegar a la Ciudad de México para regularizar su situación migratoria».
Este contingente espera poder avanzar sin que las autoridades de Migración y de la Guardia Nacional, los persiga, acose y detenga, ya que durante su tránsito por Chiapas tuvieron esos tres enfrentamientos que dejaron varias personas lastimadas de ambos bandos.
Todo ese recorrido lo hicieron caminando, aunque también apoyados en unidades del transporte público y privado, tanto de día como de noche, además de varias madrugadas.
«Hay la esperanza de poder obtener los documentos en la Ciudad de México, ya que las autoridades mexicanas han detenido a muy pocas personas en el trayecto, pero el grueso de la caravana ya pasó a Oaxaca», expresó César Martínez, originario de Nicaragua.
De acuerdo a esos extranjeros, lo único que buscan es poder obtener sus documentos y trabajar, incluso poder trabajar en alguna región de México.
En los límites de Chiapas y Oaxaca, un grupo de 12 migrantes se entregaron al Grupo Beta y decidieron regularizar sus documentos en donde los llevaran, por lo que se dijo que serían trasladados hacia Huatulco o a la capital de Oaxaca para entregarles Visas por Razones Humanitarias, pero en realidad se desconoce sus destinos.
Carlos Escobar, un migrante de origen venezolano, quien viaja con su esposa y sus hijos, narró que esta caravana fue una tragedia, porque hubo personas heridas y muertos
En tanto que el director de la asociación Pueblos Unidos Migrantes (PUM), Irineo Mujica Arzate, dijo que salir de Chiapas, parecía imposible, “ya que este gobierno ha hecho correr sangre, pero por fin se dejó esta cárcel que mantienen a miles de migrantes varados”.
La caravana de migrantes llegó hasta la comunidad de Corazones, ya en territorio oaxaqueño, donde pernoctaron y planean que hoy lunes continúen su paso hacia la comunidad de Chiquigüites. EL ORBE / M. Blanco
