El Control en el Paso del río Suchiate por Balsas Afectará a Productores de la Zona Fronteriza
Ernesto L. Quinteros
En la frontera sur de México, sobre todo en el río Suchiate, afluente que sirve como línea divisoria entre nuestro país y el vecino país del sur, Guatemala, siempre ha existido un intercambio comercial libre de impuestos. “Ilegal” pero por muchas décadas ha existido y funcionado.
Eso permitió por mucho tiempo que existiera un trasiego de mercancía de México a Guatemala y viceversa, utilizando las balsas del río Suchiate. Sin el pago de impuestos y sin trámites burocráticos. Ha sido una especie de “zona de libre comercio”.
Sin embargo, aunque no se ha dado a conocer de manera oficial, las autoridades guatemaltecas, por presiones de Estados Unidos en materia de seguridad y contrabando ilegal, ya empezaron a ejercer un mayor control sobre este paso de mercancía por este afluente.
Esta medida de control sobre el paso de dicho afluente beneficia a algunos sectores sociales, pero también perjudica a muchos más.
Me explico. Para nadie es un secreto que en esta zona fronteriza resulta más fácil para los visitantes de Guatemala pasar de manera ilegal por el río Suchiate a territorio mexicano para comprar aquí todo tipo de mercancía, y regresar sin problemas utilizando las balsas.
Esto, porque en los puentes fronterizos legalmente establecidos existe una presunta red de corrupción, en donde a toda persona que quiera cruzar a territorio mexicano tiene que pagar una cuota económica que va de los 400 a 800 Quetzales.
Esa situación es la que más ha afectado el intercambio comercial y turístico con Centroamérica, insisto, en los pasos legalmente establecidos. Lo cual puede sonar hasta contradictorio, pero así es.
Pero ahora que también ya se empezó a controlar más el paso por el río por parte de las autoridades chapinas, se tendrán muchas repercusiones económicas, tanto para los comerciantes del vecino país como para los mexicanos, quienes siempre han tenido un fluido intercambio comercial -ilegal- si le queremos llamar así, por no pasar por los puentes formales y pagar impuestos. Pero se tenía ese fluido intercambio comercial, que nos guste o no decirlo, también deja una derrama económica para nuestra región y nuestra gente.
Anteriormente los productores de plátano, rambután, mango, maíz y otros cultivos etcétera de esta región vendían los productos agrícolas a los guatemaltecos, utilizando el paso por balsas.
Al cerrarse esta posibilidad, sin duda se afectará la economía de los lugareños, ya que estos productos cuando no tenían salida en el comercio nacional o no podían exportarlos a Estados Unidos, lo comercializaban hacia Guatemala, y era una muy buena opción.
Por eso valdría la pena que las autoridades federales y estatales retomen este tema, y empiecen a agilizar y simplificar los trámites para que productores agrícolas de ambas naciones puedan comercializar sus productos sin tantos problemas, y crucen los pasos fronterizos legalmente establecidos, sin la necesidad de andar pagando sobornos.
Aprovechar al máximo el comercio histórico que se ha tenido con los empresarios y comerciantes del vecino país, siempre es una muy buena opción. Sobre todo ahora que el Gobierno de los Estados Unidos está imponiendo cargas arancelarias a las exportaciones de productos mexicanos.
Esta solicitud no es nueva, sin embargo, las autoridades nunca la han querido atender, desaprovechando esas opciones de negocios con el vecino país. Por lo menos, para favoreces a los municipios de Chiapas, que colindan con Guatemala.
La necesidad obliga, y si las autoridades no hacen algo al respecto, no tardará en venir la exigencia social, las manifestaciones y los bloqueos en las vías de comunicación.
El llamado a las autoridades federales para atender este tema en particular es a tiempo.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
Comentarios y denuncias:
loque46@hotmail.com
Visita:
www.elorbe.com
Facebook:
elquintopoderdemexico.com