Incumple Pago el Municipio
Gonzalo Egremy
*La impunidad, uno de los dos peores cánceres, el otro es la corrupción, sigue prevaleciendo a favor de exgobernantes como son los casos de Exediles.
*Samuel Chacón y Venerando Díaz, dejaron en Tapachula una deuda de 600 Mdp, agraviando a muchos proveedores y prestadores de servicios.
Cuando se cumple un siglo de la promulgación de la Carta Magna, sale a flote aquí uno de males en México: la impunidad de la que gozan los exgobernantes.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es el texto que debería conducir a los connacionales en la legalidad y estado de Derecho.
Muchos de sus preceptos (136 en total actualmente, y varios transitorios) han sido modificados en 700 ocasiones, siendo Enrique Peña Nieto, el presidente que más reformas le ha hecho.
Aun cuando han sido creadas, constitucionalmente, instituciones para vigilancia y fiscalización para la honradez en el servicio público, los gobernantes a través de la corrupción, se enriquecen ilícitamente y luego con el dinero mal habido, obtienen otros cargos e impunidad para no ser juzgados.
Lo anterior sale a colación a raíz de la denuncia que hiciera el empresario local, Mardoqueo Carbot Trujillo, señalando con pruebas fehacientes que el exedil Samuel Chacón Morales, contrató (2014) a su empresa “Madera, Muebles y Diseño Carbot” para hacer los muebles del salón del Cabildo.
Tras abandonar la presidencia municipal, Chacón Morales, para irse de campaña política y alcanzar el cargo que hoy detenta, diputado federal, dejó en la alcaldía a su peón Venerando Díaz Martínez, quien le pidió al empresario remodelara el sanitario de “su oficina de la Presidencia”.
También el entonces secretario municipal, Luis Enrique Solís Coutiño, le entró a la “pedidera” y solicitó a Carbot Trujillo la remodelación de su oficina, con la promesa de que se haría un nuevo contrato que incluiría las facturas por los montos de los trabajos anteriores y el nuevo.
Agregó Carbot Trujillo que realizó todos los trabajos solicitados por los funcionarios de aquella administración, y después ni la secretaria de Administración, Sandra López Gordillo, y el tesorero, Víctor Domínguez López, validaron las facturas y mucho menos le pagaron los trabajos.
Desde septiembre del 2015, cuando aquellos funcionarios ya estaban abandonando los cargos, el empresario al ver que no le cubrían el pago, buscó al contralor, Marco Antonio Elías Villatoro, al de Obras de Públicas, Rogelio Martínez para que le pagaran, sin embargo sólo tuvo como respuesta, el silencio.
Después, a finales de octubre de ese 2015, se supo que Samuel Chacón y sus colaboradores de aquel Ayuntamiento Municipal habían dejado una megadeuda de poco más de 630 millones de pesos.
En esa ruina financiera de Tapachula, están aún, muchos proveedores y prestadores de servicios como Carbot Trujillo, cuya deuda es de un cuarto de millón de pesos por los trabajos en la Presidencia Municipal.
La Auditoría Superior de la Federación mantiene abierta tres investigaciones en contra de la administración municipal anterior, por el destino de 209 millones de pesos de un programa de combate a la pobreza.
Además de que el Órgano de Fiscalización Superior también ordenó auditar recursos del Ayuntamiento Municipal 2012-2015 y saltaron millones de pesos que no han comprobado hasta ahora.
De ahí la desconfianza y hartazgo de la sociedad a la clase política que en vez de aplicar el estado de Derecho, otorga impunidad a los exgobernantes; aunque el actual ayuntamiento municipal que lidera Neftalí Del Toro Guzmán está obligado por ley a pagar los pasivos comprobables que dejó Chacón Morales, como en este caso, al empresario Carbot Trujillo, quien hizo el mueble en donde todos los días se sientan a dirimir las leyes que regirán en el municipio. Qué vergüenza que no paguen ni donde están sentados. ¿no cree usted?
Bisbiseo
Muchos otros empresarios que no les pagaron obras que realizaron, demandaron al Municipio por la vía civil (juicio ordinario mercantil) y han logrado el pago hasta de intereses//Salud.
