Duro y Tupido
Oscar D. Ballinas Lezama
Mientras muchos políticos arman verdaderos circos, hacen maroma y teatro en la víspera de las elecciones del próximo mes de Julio, el enardecimiento social sigue creciendo ante la ola de aumentos a los precios de productos y servicios, lo que afecta gravemente la economía del pueblo azteca que ya no ve lo duro, sino lo tupido.
Los altos costos de los combustibles, los bajos salarios, el aumento de la inflación y la devaluación del Peso, entre otras calamidades que sufren actualmente el bolsillo de los mexicanos, los mantiene con el ánimo por los suelos, sin que vean por ningún lado el interés del Gobierno Federal para resolver esta caótica situación provocada por la presunta irresponsabilidad, incapacidad y corrupción de los que aún tienen ‘el sartén por el mango’.
El Gobierno de la Republica prometió hasta el cansancio que con la reforma energética, impulsada desde Los Pinos, la población de este país caminaría hacia el progreso, ya que esa iniciativa implicaba bajar los costos de las gasolinas y la energía eléctrica; originando con ello que mucha gente echara las campanas al vuelo al creer en las promesas del ‘gran Tlatoani’.
Hoy, a casi once meses de concluir esta administración federal, la ciudadanía sigue desencantada por el pésimo canto de las sirenas; aumentó el número de pobres y miserables que viven en este país de las maravillas y pocos son los gobernantes o representantes populares que siguen en pie de lucha, intentando rescatar la dignidad y el mejoramiento de la calidad de vida de sus conciudadanos.
Entre estos adalides o caudillos del pueblo mexicano, está el senador soconusquense Luis Armando Melgar, quien sigue defendiendo a los chiapanecos, en contra de los abusos que la CFE no deja de cometer en contra de ésta gente.
En su reciente gira de trabajo por la tierra del viento, el Senador ambientalista manifestó que continúa impulsando el ‘Plan Chiapas’, una estrategia ciudadana con la que se busca un trato justo en las soluciones al conflicto de las altas tarifas, que por concepto de energía eléctrica se cobran en esta entidad chiapaneca.
“Debemos entrarle con todo para cambiarle el rostro a nuestro futuro económico, si seguimos haciendo lo mismo no vamos a tener resultados diferentes; si ustedes me siguen apoyando, tienen mi palabra de que no dejaré de seguir luchando por lograr que la CFE haga cobros justos en los recibos de la luz”, mencionó el parlamentario chiapaneco.
Finalmente, dijo: ”debemos entender que nuestro Estado aporta mucho a la Federación, por ello hoy se necesita replantear un trato justo, que se haga realidad para que a Chiapas y a los chiapanecos nos vaya bien”.
Para nadie es secreto que Chiapas, considerado por el Gobierno Federal en muchas décadas, como la última frontera a la que han tratado como el patio trasero de México, no obstante generar energía eléctrica y producir petróleo, se encuentra entre los Estados de la República en donde aproximadamente un millón 600 mil usuarios de la CFE, pagan más caro ese servicio, seguido por Tabasco y Jalisco.
Tan olvidados han estado los chiapanecos por décadas, que en el Soconusco las carreteras federales siguen abandonadas a su suerte, el ferrocarril ha desaparecido por completo y el transporte aéreo cuesta un ‘ojo de la cara’, hasta eso, el servicio es pésimo; a la gente de esta región los Presidentes y sus gabinetes que han desfilado en Los Pinos, los siguen viendo como hijos bastardos de México.
Tan es así, que los últimos candidatos a la Presidencia de la República, con excepción del ‘Señor de Macuspana’, le han hecho el feo a la Perla del Soconusco, visitando por unas cuantas horas únicamente Puerto Chiapas, como si Tapachula estuviera llena de espinas; cuando lo único feo que tiene son sus baches y la inseguridad, sin embargo, estos defectos se encuentran en todas las ciudades del país.
Y no es que los costeños necesiten que los candidatos a Los Pinos vengan a restregarles las mentiras de sus campañas, sin embargo, lo cortés no quita lo valiente; deberían tomar en cuenta que también en el Soconusco hace aire y genera miles de votos en las elecciones.
En otras cosas, ya salió a flote que presuntamente en la UNACH, el poder tras el trono es el Secretario General de la Universidad, Hugo Armando Aguilar, quien al parecer lleva más de doce años en ese cargo, sin que haya autoridad que pueda quitarlo y se ha convertido en el que parte y comparte el pastel.
Catedráticos universitarios inconformes contra el hombre que juran y perjuran, mueve los hilos del poder en el ‘Alma Mater’; bloqueó al Rector ‘traga tierra’ para impedir que en Tapachula se crearán las carreras de Derecho, Arquitectura y Medicina, como se había prometido; al grado que ante la falta de infraestructura se presume que muchos médicos de ésta última escuela, exigen a los alumnos que vayan a recibir sus clases en los hospitales donde trabajan estos galenos, sin importar que muchas veces sea al filo de la media noche que tengan que ir al IMSS o Ciudad Salud. ¿Será?
Sería saludable que Maximiliano López, director de la Facultad de Medicina en esta ciudad, investigara hasta dónde es cierta esta denuncia de los alumnos; así como las supuestas cuotas millonarias que presumen se paga en los exámenes propedéuticos; aclarar estos rumores daría más tranquilidad a la sociedad y al mismo Max; que siempre se ha distinguido por su honradez, por lo que no dudamos que de tener algo de cierto estos rumores, ’lo estuvieran llevando al baile’, sin él saberlo.
