Diente por Diente
Oscar D. Ballinas Lezama
La inseguridad que cada día aumenta en la región del Soconusco está llevando a sus pobladores a hacerse justicia por su propia mano, lo que se confirmó ayer cuando una muchedumbre quemó vivo a un presunto violador y asesino de una menor en el municipio de Cacahoatán.
El problema de esta ley del Talión, es que sin investigación y no siendo infraganti la detención del presunto o presuntos responsables, pueden pagar justos por pecadores, como se rumora sucedió en el caso de ayer en la Villa de las Hortensias; algunas personas dicen que, supuestamente el verdadero violador y asesino de la niña, fue precisamente la persona que incitó a la chusma a quemar al detenido.
Por otro lado, el Fiscal General de Chiapas, no solamente debe jalarle las orejas a los agentes policiacos que dependen de esa institución, ya que han demostrado incapacidad para combatir la delincuencia, sino también debe meter en cintura a los agentes encargados de atender las denuncias; familiares de la niña asesinada y violada aseguran que el día en que ésta desapareció, los representantes de la Fiscalía se negaron a recibirle la denuncia de su desaparición.
Horas después circuló en las redes sociales un boletín, en el que se informaba que presuntamente elementos de la Fiscalía y policías municipales de Cacahoatán habían logrado la detención del supuesto homicida al que pusieron a disposición de las autoridades judiciales, causando con ello, confusión en los cibernautas que estaban enterados que la detención lo hicieron los de la Municipal, a quienes una chusma enardecida les quitó al supuesto asesino, lo rociaron con gasolina y lo quemaron vivo.
Este nuevo hecho delictuoso reafirma que en todos los municipios de esta zona fronteriza, la inseguridad está a ‘flor de piel’ y que las corporaciones policiacas de los tres niveles de Gobierno, incluyendo la Guardia Nacional, siguen demostrando incapacidad para velar por la seguridad de la población.
Se cacaraqueó con bombos y platillos a nivel nacional , estatal y municipal, el programa de apoyo a la seguridad denominado ‘Escudo urbano C5’, con el cual se dijo, instalarían 2 mil videocámaras más en apoyo a las 500 que ya existían, para tener una vigilancia con tecnología de punta y contribuir a una operatividad más eficiente en las investigaciones y prevenciones de los delitos, sin embargo, a varias semanas de haberse anunciado este proyecto, parece ser que aún no se echa a andar al cien por ciento.
Alcaldes y Alcaldesas de los municipios soconusquenses están a la deriva, no hay autoridad superior que vigile su actuar y por ello, nadie sabe hacia dónde están canalizando los recursos del Fondo Cuatro, aprovechándose que la Auditoría Superior de la Federación está convertido en una institución sin dientes, al parecer no investiga, y mucho menos castiga en tiempo y forma, a quienes se salen del huacal y cometen el delito de peculado, entre otros.
Para nadie es secreto que no solamente los Presidentes Municipales actuales rompen las reglas del juego, también los que ya se fueron locos de contento con su cargamento, quienes, hasta la fecha, no entregan la cuenta pública y en un acto de verdadero cinismo, han venido ‘haciendo proselitismo electoral’, ni la burla perdonan.
En otros temas, empleados del centro de almacenamiento de Pemex en Puerto Chiapas, se quejan de carecer de agua hasta para sus más elementales necesidades, debido a que el pozo hidráulico que construyó una empresa, cuyos propietarios son al parecer un Expresidente de la República adicto a los copetes y otro empresario multimillonario dueño de la telefonía, fue mal hecho y actualmente está inservible.
Lo peor del asunto, dijeron algunos afectados, es que al estar inservible el pozo, corren el peligro de que los terrenos cercanos a esas oficinas y bodegas de Petróleos Mexicanos, puedan sufrir un incendio que ni Dios padre lo apagaría, debido a que al no funcionar el pozo tampoco se llenan los tinacos que, en caso de una conflagración de la breña (monte) de los terrenos que se encuentran alrededor de esa terminal de Pemex, serían utilizados para bombear el agua que apagaría el fuego.
Por otro lado, cientos de personas que acuden a las instalaciones de Hacienda del Estado, en la Unidad Administrativa de Tapachula, se quejan en contra de esa dependencia. Los denunciantes afirman que después de hacer cola durante varias horas, los funcionarios encargados de extender los juegos de placas, les salen que no hay láminas.
Se invitó a los automovilistas a pagar y actualizarlas, sin embargo, luego de hacer enormes colas y pagar sus derechos, les dicen que no hay placas en existencia.
Las denuncias en contra de Alcaldes y funcionarios de las tres instancias de Gobierno, están a la orden del día y miembros de la sociedad buscan desesperadamente, encontrar eco a sus denuncias que hasta ahora parecen ser echas entre autoridades ciegas y sordas, que se tapan con la misma cobija y demuestran ser lobos de la misma loma.
La tragedia sucedida ayer en una escuela de Torreón Coahuila, debe servir para que, en los centros escolares de Gobierno y particulares de Chiapas, se implemente en forma permanente la ‘Operativo Mochila’. No esperar a que se ahogue el niño para tapar el pozo.
