Es una enfermedad grave y a menudo mortal causada por un virus. Los síntomas incluyen fiebre, diarrea, vómitos, sangrado y, con frecuencia, causa la muerte. La enfermedad del Ébola puede ocurrir en humanos y otros primates (monos, gorilas y chimpancés).
Es una enfermedad potencialmente letal provocada por el virus del mismo nombre y es una de las más mortíferas que se conocen para el ser humano. Hasta 2014, los brotes solían ser limitados -tanto geográficamente, afectando sobre todo a áreas remotas del ecuador africano, como en el número de personas afectadas-, pero ese año varios países de África occidental sufrieron una epidemia sin precedentes que llegó a las principales ciudades, cruzó fronteras y se saldó con casi 30,000 infecciones y más de 11,000 muertes.
Fue identificado por primera vez en 1976, a raíz de brotes simultáneos en los pueblos de Nzara (Sudán) y Yambuku (Zaire, actual República Democrática del Congo); de hecho, el virus toma su nombre de un río cercano a Yambuku. Desde entonces se han registrado unos 30 brotes o epidemias, mayoritariamente en el continente africano, con una mortalidad superior al 90% en sus cepas más letales. Estas son cinco, según su lugar de origen: Zaire (epidemia de 2014), Sudán, Bundibugyo, Reston y Taï Forest.
Se han reportado previamente casos de la enfermedad del Ébola en: Nigeria, Senegal , España, Estados Unidos, Mali, Reino Unido, Italia.
No hay casos actuales de la enfermedad del Ébola en estos países. La mayoría de estos casos se debieron a personas que viajaron de un país en donde la enfermedad se estaba propagando.
Hubo cuatro personas con diagnóstico de la enfermedad del Ébola en los Estados Unidos. Dos de esos fueron casos importados, y dos contrajeron la enfermedad después de atender a un paciente que tenía la enfermedad del Ébola en los Estados Unidos. Un hombre murió a causa de la enfermedad. Los otros tres se recuperaron y no presentan síntomas de la enfermedad del Ébola.
Los brotes de enfermedad por el virus tienen una tasa de letalidad que es de aproximadamente 50%. En brotes anteriores, las tasas fueron de 25% a 90%.
Cómo se Puede Propagar el Virus.
Este virus no se propaga tan fácilmente como las enfermedades más comunes como los resfriados, la gripe o el sarampión. No hay datos que indiquen que el virus que causa la enfermedad del Ébola se propague a través del aire o el agua. Una persona que tiene Ébola no puede propagar la enfermedad, sino hasta que aparecen los síntomas.
La enfermedad del Ébola sólo puede propagarse entre seres humanos por contacto directo con fluidos corporales infectados que incluyen, pero no se limitan a, la orina, la saliva, el sudor, las heces, el vómito, la leche materna y el semen. El virus puede entrar al cuerpo a través de una ruptura en la piel o las membranas mucosas, que incluyen los ojos, la nariz y la boca.
También puede diseminarse por contacto con cualquier tipo de superficies, objetos y materiales que hayan estado en contacto con fluidos corporales de una persona enferma, tales como: tendidos y ropa de cama, prendas de vestir, vendajes, agujas y jeringas, equipo médico. En África, el virus del Ébola también puede transmitirse por: manipular animales salvajes infectados, cazados para alimento (carne de caza), contacto con sangre o fluidos corporales de animales infectados, o con murciélagos infectados.
¿Cómo se Trata?
No existe un tratamiento específico contra el virus y hasta hace poco tampoco había vacuna. El tratamiento estándar se centra en tratar los síntomas para aliviar el sufrimiento de los pacientes e intentar reducir la mortalidad: rehidratación oral o intravenosa, y administración de antipiréticos y analgésicos (para la fiebre y el dolor, sobre todo abdominal y de articulaciones, que puede ser muy fuerte), antieméticos (contra la náusea) y tranquilizantes. Estos cuidados intentan mantener hidratado al paciente, asegurando su nivel de oxígeno y su presión arterial, al tiempo que se le proporcionan suplementos nutricionales y vitamínicos, así como antibióticos de amplio espectro si desarrolla infecciones. Este tratamiento proporciona más tiempo al sistema inmune para que luche contra el virus de forma efectiva. Cuando la persona se recupera, es inmune a la cepa del virus que había contraído.
Muertes
El brote de la enfermedad del Ébola en África occidental, que inició en Marzo de 2014, fue el más grande en la historia. Casi 40% de las personas que contrajeron esta afección durante este brote fallecieron.
El más grave de todos los brotes fue el acontecido en África occidental entre el 2014 y el 2016 que infectó a cerca de 28 mil 600 personas y dejó más de 11 mil 300 muertos en Guinea-Conakry, Sierra Leona y Liberia.
Vacunas
En Julio de 2015, llegó una buena noticia: una vacuna demostraba ser segura y efectiva al 100%. Se probó en 4,000 personas no infectadas pero que estaban en contacto directo con el virus. El hecho de que se desarrollara en un tiempo récord de tan solo 12 meses demostró que, cuando se ponen los medios (financieros, políticos y científicos), los avances pueden producirse muy rápidamente. El equipo de desarrollo incluyó a diversos especialistas.
Se ha utilizado esta vacuna experimental en la epidemia de Ébola declarada en República Democrática del Congo en 2018, mediante el llamado ‘enfoque de anillo’. Esto implica localizar a las personas con las que hayan estado en contacto los casos confirmados, que esencialmente son sus seres queridos y sus vecinos. Estas personas y, a su vez, los contactos de estas personas, son vacunadas. También es vacunado el personal sanitario de la zona. Entre todos, forman un ‘anillo’, una especie de zona de amortiguación que ayuda a evitar la propagación de la infección.
Una Posible Vacuna
Científicos del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati (Estados Unidos) han informado esta semana del desarrollo de una posible vacuna universal contra el Ébola que, según las pruebas preclínicas, podría neutralizar las cuatro especies de estos virus mortales que infectan a las personas en los recientes brotes, principalmente en África.
Aunque todavía se encuentran en las primeras pruebas preclínicas, los investigadores aseguran que sus datos indican que la posible vacuna tiene posibilidades de ser una protección integral contra el Ébola. También podría ampliar y extender la durabilidad de la inmunidad protectora inducida por las actuales vacunas vivas que ya se están probando en ensayos clínicos contra especies individuales del virus, según explica Karnail Singh, autor principal del trabajo, que se ha publicado en la revista Journal of Virology. Agencias