Por Ernesto L. Quinteros
Huixtla a la Deriva
La Administración pública municipal de Huixtla, que todavía preside el edil morenista, José Luis Laparra Calderón, sigue a la deriva.
Desde que inició su gestión lo ha perseguido el escándalo, debido a su nula capacidad en el cargo.
No hay resultados tangibles en las acciones de gobierno municipal, desde que tomó posesión el 1º de Octubre del 2018.
Las pifias administrativas han estado a la orden del día, la incapacidad y omisión ha sido del tamaño del mundo, lo que le ha valido al funcionario muchos jalones de orejas de autoridades federales y estatales.
Lo que sí ha logrado hacer bien dicho edil, ha sido poner el nombre de su municipio en los ojos del mundo, con información negativa y con acciones vergonzosas.
Como olvidar aquella detención de dos mandos y un centenar de Policías Municipales de Huixtla que fueron llevados en calidad de presentados a la Fiscalía General del Estado (FGE), en el marco de las investigaciones “por actos de corrupción, homicidio y tortura cometidos por elementos de esa corporación municipal”, en junio del 2019.
En esa ocasión informó la FGE que tras el operativo, Policías Estatales y Federales asumieron el control de la seguridad en el municipio de Huixtla.
Derivado de los acuerdos de la Mesa de Seguridad Estatal, aseguró la FGE, se determinó realizar la diligencia de cateo en las instalaciones de la Policía Municipal de Huixtla, con la finalidad de lograr la debida integración de las carpetas de investigación y ejecuciones de órdenes de aprehensión por los delitos de homicidio calificado, tortura y cohecho presuntamente cometidos por elementos de dicha corporación municipal.
De acuerdo con las diligencias de ese tiempo, encabezadas por la Fiscalía de Alto Impacto, los presentados fueron el Secretario de Seguridad Pública Municipal, el Director de la Policía Municipal y el Comandante Operativo.
Mientras que, entre los 100 policías presentados, dos fueron hallados en posesión ilegal de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En un inicio, el edil Laparra quiso defender lo indefendible, quiso exonerar a sus colaboradores en seguridad. Hasta que salieron a la luz pública, en televisión, medios de comunicación nacionales e internacionales, así como redes sociales, videos escandalosos que evidenciaban las malas conductas y procedimientos de los uniformados huixtlecos.
En fin, esta situación no sólo fue penosa, si no que dejó al descubierto en manos de quién estaba la Seguridad Pública en este municipio costeño.
Y hacemos el recordatorio, porque a pesar de que el todavía Edil salió librado de este bochornoso asunto, la realidad lo alcanzará tarde o temprano, ya que las denuncias de su mal gobierno y administración son constantes.
En la mira del ASE
Por cierto, sobre este mismo Alcalde trascendió el pasado fin de semana que la Auditoria Superior del Estado lo trae en la mira.
Ya que resulta presuntamente que también es empresario constructor y trae varias sociedades, con las que le entra al tema de la obra pública.
El asunto es que lo señalan de practicar el clásico “tráfico de influencias” y de operar con recursos “sospechosos”. Algo que en el gobierno de la Cuarta Transformación está estrictamente prohibido.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimooo!
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