El compromiso asumido por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático de usar menos combustóleo para generar electricidad, abre un problema a Pemex y México debido a los altos volúmenes de producción que las refinerías arrojan y que nadie compra.
De acuerdo con información de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), en el primer trimestre del año las refinerías que opera Pemex procesaron más petróleo crudo, un aumento de 39.2% -equivalente a 213 mil barriles más- que en el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, el mayor procesamiento trajo consigo un aumento de la producción de combustóleo de 92%, es decir, 123 mil barriles diarios más y un aumento de 46.4% en los inventarios, que pasaron de 687.3 mil barriles a un millón 6 mil barriles.
El aumento en los inventarios se explica en parte porque la demanda de este carburante equivale a 35.4% de la producción nacional, es decir, no hay mercado porque no hay clientes o porque el Gobierno Federal no quiere venderlo a precios bajos.
La Base de Datos Institucional de Pemex indica que en Marzo de 2019 cada barril de combustóleo de exportación tuvo un valor de 58.295 Dólares. En Marzo de este año se vendió al exterior en 40.401 Dólares, una pérdida de 17.894 Dólares por barril.
Con todo, el Sistema Nacional de Refinación (SNR) compuesto por los seis complejos a -Cadereyta, Minatitlán, Salina Cruz, Madero, Tula y Salamanca- se están asfixiando con el desperdicio del petróleo al no disponer de clientes para darle salida.
Tendencia Irreversible.
Rodolfo del Rosal Díaz, presidente de la Comisión de Especialidad Química de la Academia de Ingeniería de México, aseguró durante la sesión mensual del Comité de Energía del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), que aun cumpliendo con todos los programas y metas previstas por este gobierno en materia de petróleo crudo y petrolíferos, incluidas la modernización de las refinerías y la puesta en marcha de Dos Bocas, México va a producir combustóleo en 2024, «a los mismos niveles que tenemos ahora».
En ese escenario, detalló, las únicas refinerías que seguirían produciendo combustóleo serían Salamanca y Salina Cruz -al no ser reconfiguradas-, al tiempo que recuperamos capacidad operativa de 80% y que entrará en operación Dos Bocas.
«La producción de combustóleo será parecida a la de ahora, con 40% de aprovechamiento de la capacidad instalada, porque estaríamos arrojando más combustóleo».
Esto significa, dice el experto, que el tsunami de combustóleo que advirtió EL UNIVERSAL el pasado 15 de Octubre de 2019, llegó para quedarse.
Indicó que, aunque hay un mercado de exportaciones, destinos como Asia y Centroamérica a donde llegaba el producto redujeron su demanda; como combustible «no le veo futuro a mediano o largo plazos».
Convenio en Vilo.
El Consejo de Administración de Pemex había autorizado un convenio con CFE para el intercambio de combustóleo por gas natural, para darle salida al carburante de la petrolera y que la empresa eléctrica estatal lo utilizará para generar energía eléctrica.
Sin embargo, fuentes del sector explicaron que dicho convenio podría no concretarse por la estrategia del Gobierno de modernizar las hidroeléctricas.
Además, CFE se ha propuesto usar gas natural para generar electricidad en sus centrales. Sun