Andrew Selee
Presidente del Instituto de Políticas Migratorias
Las imágenes de miles de haitianos cruzando de México a Estados Unidos y viviendo bajo un puente en Texas han generado más preguntas que respuestas. ¿De dónde llegaron de un momento a otro, cruzando México y llegando a Estados Unidos? ¿Cómo hicieron un viaje desde la isla haitiana al sol tejano, cruzando tantos países y terrenos inhóspitos? ¿Qué pasará con ellos ahora después de este viaje casi inimaginable?
La historia de Haití como nación es una de grandes aciertos e increíbles sufrimientos. Se liberó Haití de Francia en 1804 a través de una rebelión de esclavos y exesclavos, varios años antes de México y los otros países latinoamericanos.
Entró al siglo XXI como el país más pobre del hemisferio, sin haber cumplido los ideales de su lucha por la independencia. En 2010, un terremoto destruyó gran parte de la infraestructura del país y dejó más de 100 mil muertos.
El Gobierno brasileño ofreció ayuda, incluyendo la expedición de miles de visas humanitarias para los haitianos que querían trabajar en Brasil. Al estancarse la economía brasileña miles se fueron para Chile y Ecuador, donde había más oportunidades laborales.
Desde hace cuatro o cinco años, los haitianos en Sudamérica empezaron a migrar hacia EU. Hay registros de que el número de haitianos cruzando el continente empezó a subir en Junio, Julio y Agosto, quizás en parte porque había evidencias de que EU estaba dejando entrar a las familias que llegaban a la frontera.
El Gobierno mexicano trató de contener a los haitianos en Chiapas. Pero de pronto, en un fin de semana largo, se movieron de 10 a 15 mil haitianos hacia el norte. Algunos se trasladaron en pequeños grupos, mientras otros parecen haber ido en autobuses rentados. Claramente fue un movimiento muy organizado, pero faltan detalles aún de cómo se organizó.
Hay caos ahora en el Gobierno de Estados Unidos -y también en el Gobierno mexicano- por decidir qué hacer para disuadir más movimientos de este tipo. Las imágenes de brutalidad de algunos agentes de seguridad de ambos países contra los migrantes haitianos también han complicado la respuesta.
No hay soluciones fáciles y sospecho que esto será motivo de muchas preocupaciones en ambos países por mucho tiempo, y que los miles de haitianos ahora en camino por Centroamérica hacia México y Estados Unidos tampoco desistirán en su viaje. Sun
