Delincuentes a Bordo
Ernesto L. Quinteros
Las investigaciones en torno al caso de los choferes baleados de la ruta del transporte colectivo Urbano ruta Indeco, al sur de la Ciudad de Tapachula, está sacando a flote una problemática añeja en ese sector, de esta región fronteriza.
Y es que como en este rotativo se lo informamos, resulta que elementos del Grupo Interinstitucional llevaron a cabo en días pasados un operativo en coordinación con la Policía Estatal Fronteriza, Policía Especializada y Policía Municipal de Tapachula, en las diferentes colonias del sectorsur y nororiente, y lograron la detención de una persona de nombre Carlos Alberto “N”, alias “El Pacheco”, mexicano de 27 años de edad.
Dicha persona era buscada por los hechos relacionados con los actos delictivos en las colonias Indeco, La Joya, Nuevo Mundo 1, 2 y 3, Los Llanes 1, 2 y 3, Pintoresco, Octavio Paz y Rivera Maya; supuestamente es integrante de la pandilla Barrio 18 y también es chofer de una colectiva de la ruta Laureles.
Se logró saber también que “El Pacheco” presuntamente tenía la encomienda de ubicar y señalar a sus víctimas que son miembros de otras pandillas. Así como se le acusa de estar relacionado con los atentados que se están investigando, en contra de otros choferes de la ruta Indeco, que han sido lesionados y uno de ellos asesinado.
Es decir, mientras la población estaba con el miedo y la incertidumbre por los ataques armados contra los choferes en esta Ciudad, irónicamente está resultando que las investigaciones están arrojando que en algunos casos “los delincuentes siempre han estado manejando colectivos”.
Y es cuando todos nos preguntamos ¿Quién es el responsable de verificar antecedentes y los perfiles de quienes manejan el transporte público?
Lo comentamos porque no es la primera vez que se detecta un caso de esta naturaleza.
También, en repetidas ocasiones se ha denunciado que choferes del transporte colectivo, en su modalidad de taxis, resultan ser cómplices de bandas de delincuentes y asaltantes.
Así que, sin el ánimo de satanizar esta noble actividad, de la que subsisten cientos de familias en esta región, valdría la pena que de inicio, las autoridades del transporte tomen cartas en el asunto y también investiguen a los concesionarios del transporte colectivo.
También hay que decirlo, los choferes son sus empleados.
De igual forma para nadie es un secreto que las concesiones del transporte en ocasiones son rentadas por los verdaderos dueños de las placas, ya sea combi o taxi. El problema es que, desgraciadamente, hay quienes lo hacen con otras intenciones.
En pocas palabras, el transporte público ha sido vulnerado e infiltrado por los tentáculos de la delincuencia común y organizada.
Algo muy peligroso para la población, y es por ello que las autoridades competentes deben de actuar en consecuencia.
La sociedad en este momento exige mano dura contra los delincuentes, por lo que no se debe tolerar que malhechores anden paseado por toda la Ciudad en unidades del transporte colectivo, que a diario tienen la necesidad de utilizar amas de casa, estudiantes, niños y personas de la tercera edad.
En este penoso asunto las autoridades del transporte, así como de investigación en la entidad, tienen la oportunidad de poner orden. Y si es necesario deben cancelar los permisos o concesiones del transporte que están involucradas con delincuentes.
La seguridad pública en esta región de la frontera sur de México es un tema complejo, al que se le debe de dar una atención prioritaria, y en donde también se requiere de la participación de todos.
Pero como siempre, la mejor opinión es la de usted estimado lector.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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