Tapachula, Chiapas; 7 de Agosto.- El 43.9 por ciento de los empresarios consultados en territorio nacional por la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), han sido víctimas de algún tipo de delito.
De acuerdo a un informe del organismo empresarial, al evaluar un conjunto de diez indicadores que miden el empleo, la calidad de éste, la seguridad y la corrupción, entre otros, precisó que Tabasco es la entidad donde se reportaron más casos, con 68 por ciento, seguido de Guerrero con 58, y Quintana Roo con 54.
La medición incluye delitos como homicidio, secuestro, extorsión, fraude y daño a las instalaciones de las empresas, aunque se desconoce cuál es el más frecuente.
En la información, remitida a los afiliados a ese sector productivo, se reconoció que hay una preocupación por la fragilidad del Estado de Derecho, pues el organismo considera que hay fenómenos crecientes de impunidad, corrupción e inseguridad.
Por ello, consideraron que es impostergable una estrategia más profunda para combatir la inseguridad.
De acuerdo a ese estudio, el 44.2 por ciento de los 36 mil empresarios pertenecientes a los 65 centros empresariales de la Coparmex, señalaron haber sido víctimas de la corrupción, en donde Tabasco fue la entidad con más casos al llegar al 68 por ciento.
El 25 por ciento consideró que el Gobierno está fallando en corrupción, seguido de inseguridad (23 puntos porcentuales), infraestructura y servicios, así como gasto público superfluo, con 10 por ciento cada una.
En cuanto a deuda estatal, en promedio los ciudadanos deben 3 mil 500 Pesos en ese concepto, aunque hay Estados donde la deuda se eleva mucho más, como es el caso de Quintana Roo, con 10 mil 470 Pesos, seguido de Nuevo León con 9 mil 946 Pesos y Chihuahua con 9 mil 866 Pesos.
El cálculo incluyó un indicador llamado Dinero Prófugo, que mide los millones de Pesos que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha solicitado a los Estados que se recupere o aclare, pero no han podido hacerlo.
En lo referente a las fuentes de trabajo, el 42.8 de la población total del país cuenta con un empleo formal, mientras que en la mayor parte de los Estados prevalece la informalidad, como es el caso de Puebla e Hidalgo, donde solamente el 26 por ciento de la población tiene una situación establecida.
La herramienta también mide la calidad de empleo, es decir, si realmente proporcionan un salario adecuado y suficiente para satisfacer las necesidades del trabajador.
En ese sentido, el 79 por ciento de las personas ocupadas en la formalidad reporta ingresos suficientes para cubrir la línea de bienestar planteada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que es de mil 800 y 2 mil 900 para zonas urbanas y rurales, respectivamente. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
Corrupción e Inseguridad Principales Problemas de México: Empresarios
