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Tapachula, Chiapas; 08 de abril. – Miles de migrantes de diversas nacionalidades se encuentran varados en los municipios de Mapastepec y Tapachula, en donde buscan ser beneficiados con la regularización migratoria impulsada por el gobierno federal o con algún documento que les permita seguir su paso hacia los Estados Unidos.
Atraídos por ello, los integrantes de al menos tres caravanas y muchos otros que se fueron sumando en las últimas dos semanas, decidieron detener su marcha en la parte media del litoral chiapaneco, justo en el municipio de Mapastepec, en donde el Instituto Nacional de Migración (INAMI) instaló mesas de atención.
Ahí, al igual que lo que ocurre en la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula, infinidad de extranjeros que entraron al país de manera ilegal, han acudido al registro propuesto por México para seleccionar a quienes pueden ser acreedores de los beneficios.
Muchos de ellos se presentaron para ser certificados, es decir, presentar sus identificaciones y someterse a diversas evaluaciones, incluyendo la biométrica, para descartar la posibilidad de tener antecedentes penales o ser buscados por las autoridades de algún país.
A quienes superan esos exámenes y otros relacionados a su situación, se les extiende una Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH) por medio de la cual pueden vivir en territorio mexicano durante un año y laborar legalmente.
Otros, como el caso de los originarios de Cuba, buscan un pase de salida (llamado popularmente salvoconducto), que es un documento expedido por México para que, en un plazo de 15 días, puedan atravesar todo el territorio mexicano sin ser detenido por su situación migratoria y llegar a la frontera con Estados Unidos.
Ahí deberán de solicitar a esa nación norteamericana el estatus de asilo o refugiado, pero para ello uno de los requisitos es precisamente que México les haya extendido la carta de salida, porque para ello ya habrán sido también evaluados preliminarmente.
Toda esa información está siendo cotejada con las autoridades de varios países, lo cual ha dado como resultado la detención de varios delincuentes que se habían infiltrado en las caravanas de migrantes.
En el caso de Mapastepec, en las últimas horas unos 600 migrantes de diversas nacionalidades, sexo y edades, lograron obtener su registro en espera de ser beneficiados con la TVRH para poder ser residentes, incluso en Chiapas.
En ese lugar, alrededor de 20 elementos del INAMI procesan unas 90 solicitudes diarias y la mandan a la Secretaría de Gobernación para que se evalúen y se seleccionen a quienes se les entregará la tarjeta.
En tanto, los extranjeros tienen que buscar como cubrir sus necesidades por su propia cuenta, como el adquirir alimentos, aunque muchos de ellos están solventando ese problema con los recursos económicos que les envían sus familiares desde los Estados Unidos o de otras partes del mundo.
Entre esos grupos de personas hay de nacionalidad guatemalteca, hondureños, salvadoreños, cubanos, venezolanos y africanos.
De acuerdo a comentarios de los mismos migrantes, hay dos líderes de origen cubano que son los que están al frente de la coordinación de todos ellos.
El intenso calor de esa región que, por momentos, supera los 40 grados centígrados, era uno de los factores preponderantes para que los flujos de personas en caravana decidieran retornar.
Ahora que se han varado, las autoridades los han reubicado en un lugar donde cuentan con atención médica y una farmacia móvil con medicamentos gratuitos.
Hay, además, lavaderos públicos, letrinas y baños; energía eléctrica, casas de campaña, galerones y otros apoyos que les permiten hacer un poco amena la espera.
Sin embargo, los migrantes consideran que hay lentitud en el INAMI e, incluso, consideran que es una política que está utilizando el Estado Mexicano para provocar la desesperación y el cansancio entre los solicitantes, hasta obligarlos moralmente a que se regresen.
Pero también ha generado sentimientos encontrados, ya que la población, al menos en los municipios de Chiapas, consideran que las inversiones que está haciendo México en favor de los migrantes, no son justas.
Argumentan su postura diciendo que, en Chiapas, independientemente de que es la entidad más marginada del país, no hay médicos suficientes para atender las necesidades de la población y que el sector salud ha denunciado desde el año pasado, que tienen desabasto de medicamentos
Hay también un rechazo general a los migrantes, porque gran parte de la población considera que la llegada de esos grupos de extranjeros coincide con el incremento en los niveles de inseguridad, sobre todo en robos, asaltos a manos armada y homicidios. EL ORBE / Carlos Ochoa/Corresponsal.
