Asociaciones ganaderas coinciden en que la falta de un control fronterizo estricto está agravando los riesgos sanitarios en el hato ganadero de la región, generando severas pérdidas económicas.
*EL SECTOR GANADERO AFIRMA QUE EL INGRESO ILEGAL DE RESES PROCEDENTES DE CENTROAMÉRICA EVITA QUE HAYA UN CONTROL SANITARIO, FACILITANDO LA PROPAGACIÓN DE LA PLAGA.
Tapachula, Chiapas; 19 de Mayo de 2025.- Una grave crisis sanitaria se cierne sobre la frontera sur de México ante el incremento descontrolado del contrabando de ganado proveniente de Centroamérica, una situación que ha facilitado la propagación del gusano barrenador, una plaga letal para el hato ganadero nacional.
De acuerdo con productores locales, más de 100 mil cabezas de ganado ingresan mensualmente por los más de 692 kilómetros de frontera que Chiapas comparte con Guatemala, sin ningún tipo de control sanitario. Esta situación, advierten, está directamente relacionada con el reciente brote del gusano barrenador, que ya comienza a generar estragos en la producción pecuaria del país.
Señaló que al año podrían estar entrando hasta un millón de reses por diversos puntos, muchas de ellas posteriormente “nacionalizadas”, es decir, marcadas y aretadas como si fueran producto mexicano para ser trasladadas al norte del país.
Lamentó que las redes de tráfico de ganado actúen con total impunidad, apoyadas incluso por autoridades que, según denunció, se prestan a actos de corrupción. “El problema es incontrolable porque hay una alta demanda de ganado y muchos intereses económicos de por medio”, sostuvo.
Género Ordaz, expresidente de la Asociación Ganadera de Suchiate, coincidió en que la falta de un control fronterizo estricto está agravando los riesgos sanitarios. “Desde hace años pedimos un cerco sanitario, pero las autoridades hicieron caso omiso. Hoy pagamos las consecuencias”, advirtió.
Aunque algunos productores del norte del país han exigido el cierre de la frontera, expertos reconocen que esta medida es prácticamente inviable, debido a la porosidad de la frontera y la gran cantidad de puntos de ingreso ilegal.
Mientras tanto, el avance del gusano barrenador continúa amenazando la seguridad sanitaria del sector ganadero, en un escenario que podría escalar si no se aplican acciones coordinadas y firmes por parte del Gobierno Federal y Estatal. EL ORBE/ Mesa de Redacción