*Advierte la CANACINTRA.
Tapachula, Chiapas, 10 de junio de 2025.– La escasez de trabajadores agrícolas en Chiapas está provocando una crisis sin precedentes en el sector productivo, especialmente entre los cafeticultores, quienes enfrentan graves dificultades para recolectar sus cosechas. Así lo advirtió Sara Moisés de Cerdio, Secretaria de Canacintra, al señalar que la falta de personal está ocasionando pérdidas económicas y comprometiendo la viabilidad de muchas fincas.
Se está perdiendo producto en el campo. No se logra recolectar todo el grano, el café cae al suelo sin ser cosechado. Es una situación preocupante, alertó.
A pesar de que las fincas cumplen con el salario mínimo establecido por el gobierno, muchas se ven obligadas a ofrecer pagos superiores para atraer trabajadores, especialmente en zonas de difícil acceso. “En algunas áreas remotas se paga más del salario base. De lo contrario, simplemente no llega nadie”, explicó.
La problemática es más aguda en las regiones bajas del estado, donde la disponibilidad de mano de obra ha disminuido drásticamente. Ya no hay trabajadores. Antes era más fácil contratar, ahora tenemos que anunciar cuánto pagamos para intentar atraer gente al campo, lamentó.
Además, la diversidad de labores agrícolas como limpieza, desmonte o cosecha requiere equipos distintos, lo que complica aún más la contratación. En cultivos temporales como la soya, la demanda irregular tampoco ofrece la estabilidad laboral que muchos buscan, lo que desalienta aún más la participación.
Frente a este panorama, Canacintra hace un llamado urgente a las autoridades para que diseñen políticas adaptadas a las realidades del sector. El gobierno debe analizar a fondo las condiciones de cada actividad agrícola. No se pueden aplicar soluciones generalizadas, subrayó.
La falta de mano de obra no solo pone en riesgo la producción agrícola de Chiapas, sino también el sustento de miles de familias que dependen del campo. Canacintra insiste en que, sin una intervención inmediata, los daños podrían ser irreversibles. EL ORBE/Nelson Bautista