* Ante la Falta de Apoyos Para el Sector Agrícola.
Tapachula, Chiapas; 2 de Marzo.- Una de las preocupaciones del Gobierno y de los campesinos adultos mayores es que la juventud no quiere permanecer en el campo como hace algunos años, pues la gran mayoría está migrando a las ciudades en busca de nuevas oportunidades, debido a circunstancias que no logran motivar a los jóvenes a permanecer en el campo.
El Tesorero de la Asociación de Productores de Cacao Sostenible RAYEN, Santiago Monterrosa Cueto, indicó que hay muchos factores que originan la falta de deseo en los jóvenes de seguir trabajando las tierras de sus padres, significando un futuro incierto para el trabajo rural en los próximos años.
Actualmente los jóvenes se están preparando para tener un mejor nivel de vida y saben que en el campo sólo encontrarán pobreza y necesidad, ya que también el crecimiento poblacional de las ciudades ha empujado a los ejidatarios a vender sus parcelas para lotificar y crear nuevos asentamientos; esta situación es factor para que el joven no desee recibir de herencia las tierras de sus padres.
Los jóvenes no quieren quedarse a trabajar en el campo porque no es rentable y, lógicamente buscan calidad de vida, por lo que emigran a las ciudades en busca de ocupaciones que les den una retribución digna, por lo que esta situación debe ser observada y atendida por las autoridades ya que en poco tiempo no habrá suficientes alimentos de proximidad.
Hombres jóvenes y mujeres del campo en Tapachula, tienen las ganas de salir adelante, pero siempre necesitarán del apoyo gubernamental para que a través de políticas públicas de desarrollo social se emprendan los proyectos e ideas que los campesinos quieren desarrollar, porque ellos quieren estar en mejores condiciones que sus padres.
Puntualizó que ante esta situación es necesario que los Gobiernos le apuesten a mejorar las condiciones de los hijos de los campesinos, y los jóvenes encuentren un mejor nivel de vida en sus mismas comunidades, porque en muy poco tiempo, de no atenderse este fenómeno, el país tendrá que importar más alimentos. EL ORBE/ Marvin Bautista
