*En la 8ª. Avenida Sur y 4ª. Calle Poniente.
Tapachula, Chiapas; 26 de Noviembre.- Dos migrantes indocumentados fueron lesionados a cuchillazos en una riña por pelear un espacio en la cola que realizan para gestionar su documentación en la 8ª Avenida Sur y 4ª Calle Poniente, de esta ciudad, justo en donde se encuentran las Instalaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR)
De acuerdo a la información de testigos, el zafarrancho se registró en plena calle, entre varios extranjeros que alegaban su espacio en la banqueta de esas oficinas.
Las escenas fueron increíbles. Ante mujeres, niños y personas de la tercera edad, los migrantes utilizaron la vía pública del centro de la ciudad para imponer su ley.
Un grupo de ellos agarró a patadas a uno que cayó y que trataba de defenderse de la golpiza. Poco después salieron a relucir los cuchillos y concluyó con la lesión de José Rafael N, de 26 años de edad, originario de Honduras.
Así también, de Josele N, de origen haitiano, quienes fueron auxiliados por paramédicos de la Cruz Roja y del grupo SAE.
El centroamericano presenta una herida provocada por arma blanca en la cabeza, a la altura de una de sus orejas, mientras que el otro extranjero la tiene en la boca.
Por la gravedad de sus heridas, ambos fueron trasladados de emergencia a las instalaciones de la Cruz Roja, para que recibieran atención médica.
Mientras que elementos de la policía detuvieron a dos personas que, se presume, pudieran haber participado en esos hechos.
Se cree que los asegurados son miembros de la banda delictiva Mara Salvatrucha 13, quienes buscaban su residencia formal en Tapachula.
Estos se identificaron como Jefry Antonio N, de origen hondureño, y José Rafael N, de nacionalidad salvadoreña, quienes fueron puestos a disposición del fiscal del Ministerio Público par que se determine su situación jurídica.
En ese sector, donde se suscitaron esos lamentables hechos, los vecinos han llevado a cabo varias protestas en el año y han enviado escritos a las tres instancias de Gobierno, en contra de los migrantes que se aglomeran en ese lugar.
Han colocado mantas y pancartas en las que expresan precisamente que esos indocumentados protagonizan constantes riñas, lo que obliga a los vecinos a tener que permanecer escondidos en sus propias casas, temerosos por sus vidas.
Además, que los indocumentados han tomado esa zona como motel, baños públicos y para consumir todo tipo de drogas, sin que nadie les diga nada.
No hay operativos de parte del Instituto Nacional de Migración (INM) y tampoco se ha frenado el éxodo de extranjeros que ingresan de manera ilegal a territorio mexicano.
Por el contrario, se calcula que unas mil personas ingresan de esa manera cada día por la frontera sur, y que buscan ser beneficiados con algunos de los muchos programas del Gobierno Federal que ofrece a los migrantes. EL ORBE/Ildefonso Ochoa Argüello
