* Por el Regreso a Clases.
Tapachula, Chiapas; 03 de septiembre del 2021.- Al cumplirse la primera semana del retorno a clases, al menos de manera virtual, las casas de empeño en Tapachula y los municipios aledaños registraron un aumento en la solicitud de sus servicios hasta en un 50 por ciento.
Esto es un claro reflejo de los daños colaterales que ha dejado hasta ahora la pandemia del mortal virus del Covid-19, y la histórica crisis económica por la que está atravesando el país.
En Tapachula, el segundo municipio más grande en la entidad, la población ha optado por acudir a las casas de empeño para poder dejar sus artículos a préstamos y solventar los gastos de útiles escolares y las necesidades en los hogares de esta ciudad.
Y es que las escuelas, públicas y privadas, están obligando a los padres de familia a que compren uniformes que casualmente venden los mismos directivos en un gran negociazo, y que los alumnos se los pongan (hasta los de gala), en sus casas durante las clases virtuales, como si la economía familiar estuviera en épocas de bonanza.
Esto sin contar las millonarias “cuotas voluntarias” que los obligan a pagar para las inscripciones y las mensualidades, en un país que se ufana que la educación es lica y gratuita.
Jennifer López, gerente de una empresa de ese giro en la ciudad, dio a conocer a EL ORBE que el mes pasado se tenía un reporte de un 30 por ciento en la cartera de empeños. Sin embargo, en los últimos días han empezado a ofrecer sus alhajas y aparatos electrónicos como televisiones y lavadoras, en calidad de prendas a cambio de un préstamo.
Además, reveló que, en el último mes, se ha tenido un repunte de ventas en computadoras usadas, precisamente por las clases en línea.
Refirió que l gran mayoría son personas mexicanas las que acuden a realizar sus empeños, porque muchos de esos padres de familia están sin empleo, pero requieren que sus hijos sigan sus estudios.
De acuerdo a la gerente, dentro de las ofertas que han puesto en marcha por esa inercia al alza, son descuentos de hasta un 50 por ciento en los empeños de alhajas y los sistemas de apartado. EL ORBE / Nelson Bautista
