Tapachula, Chiapas; 08 de Enero del 2022.- Apenas se ha cumplido la primera semana de este 2022 y ya hay incrementos considerables en productos, servicios, combustibles, alimentos, entre otros, y por ello el Colegio de Contadores Públicos de Chiapas considera que la situación crítica de la economía nacional no sólo continuará, sino que será peor, con una inflación pronosticada a un 8 por ciento anual, es decir, superior a la del año pasado.
Fidel Moreno de los Santos, presidente de ese grupo colegiado, dijo en entrevista para EL ORBE, que en lugar de implementar alguna estrategia para tratar de detener este declive económico y financiero en el país, se está propiciando aún más con “ocurrencias”, como un aumento histórico al salario mínimo, lo único que está haciendo es que las empresas busquen cómo compensarlo y por ello los aumentos a los precios se han disparado.
Dijo que la medida populista hace creer a los trabajadores que va a tener más dinero, pero no le explican que con ello se pierde el valor adquisitivo y cada vez podrá comprar menos, sobre todo, los alimentos de la canasta básica.
Recordó que, en sexenios pasados, el control inflacionario se daba cuando el aumento salarial era adecuado a la realidad, en la que el Gobierno devolvía a las empresas esos pagos al considerarlos como parte de sus impuestos, es decir, si el empresario tenía que pagar 40 mil Pesos al fisco, se les descontaba lo salarial y así se reducía a 20, y con ello todos ganaban, “pero ahora solo es recaudatorio y no se sabe el destino de esos recursos”.
En el caso de la pérdida del valor adquisitivo real del 2021, calculó que, derivado de tantos aumentos desproporcionados, fue de alrededor de un 20 por ciento, uno de los más altos en las últimas décadas. Por ello, puso como ejemplo que antes se compraban 10 productos con mil Pesos, pero el año pasado sólo se pudo adquirir ocho con esa misma cantidad de dinero.
Consideró que la política recaudatoria y la inflación provocan un daño para toda la población en general, porque el empresario tendrá que subir sus precios para absorber los costos de producción, el pago a proveedores, impuestos nóminas y servicios, y eso le reducirá las ventas; mientras que el consumidor final quizá tenga un aumento de salario, pero será insuficiente para pagar los incrementos.
Subrayó también que la población está priorizando sus gastos, aunque todos sean importantes y está dejando de comprar productos o servicios que no sean alimentos o medicinas, pero también en ambos hay una escalada en los precios que, se teme, marcarán la economía familiar de manera negativa este año. EL ORBE / JC
