* Para Proteger de la Plaga a Cultivos Como el Rambután.
Tapachula, Chiapas; 3 de Mayo de 2025.- Ante el riesgo constante de ingreso de plagas agrícolas por su ubicación fronteriza y sus condiciones climáticas favorables para estos organismos, autoridades estatales han intensificado el monitoreo fitosanitario en puntos estratégicos de Chiapas.
Gilberto Gil Martínez, coordinador de vigilancia epidemiológica fitosanitaria del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, subrayó que el estado mantiene una estricta vigilancia en aeropuertos, fronteras y zonas agrícolas clave para evitar la entrada de plagas cuarentenarias, organismos que han provocado millonarias pérdidas a nivel mundial.
Estamos haciendo monitoreos y tomas de muestras precisamente para anticiparnos a cualquier plaga que en el futuro pudiera presentarse y poner en riesgo la producción, explicó.
Uno de los cultivos más vigilados es el rambután, un monocultivo introducido que ha ganado importancia económica en la región.
Aunque ya se han detectado plagas locales como insectos, hongos y daños físicos, estas no han superado el umbral económico, es decir, el punto en que el costo del daño supera los beneficios de la cosecha. Esto ha sido posible gracias a la coordinación entre el Comité, el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Cuando un organismo se establece, puede mantenerse bajo control. El problema surge cuando rebasa el umbral económico y el productor no actúa, lo que puede traducirse en fuertes pérdidas, detalló.
Hasta ahora no se ha detectado ninguna plaga de importancia cuarentenaria en Chiapas, pero la presencia de larvas, agallas y otros síntomas en árboles frutales mantiene en alerta a las autoridades.
La labor del Comité Estatal de Sanidad Vegetal es clave para preservar la sanidad de los cultivos y proteger el sustento de miles de productores chiapanecos. Su labor en los puntos de entrada al estado representa una barrera de contención vital frente a amenazas fitosanitarias que podrían comprometer la seguridad alimentaria y económica de la región. El ORBE / Nelson Bautista