Aceitan Maquinaria de MORENA
Ernesto L. Quinteros
En la medida que se acercan los procesos electorales, los diferentes grupos políticos, así como los militantes y dirigentes de los diferentes institutos partidarios, ya empiezan a moverse en toda la geografía nacional.
En Tapachula, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), inicio diferentes actividades con sus Consejeros, militantes y simpatizantes des hace ya varios días.
El objetivo es tener lista y afinada la maquinaria electoral que les dio un triunfo arrollador en la jornada electoral del 2018, y que llevó a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador.
La tarea no es fácil, pues el partido en el poder enfrentará una oposición que está ansiosa por la revancha, y que echará mano de todo a su alcance para tratar de ganar todos los espacios de elección popular. Pero en particular, intentará arrebatar a MORENA la mayoría en el Congreso de la Unión, que es donde se toman las grandes decisiones para el futuro de nuestro país.
El pasado domingo, Consejeros y militantes inauguraron la “oficina seccional 1316” de dicho instituto político, en donde se subrayó que, con la participación del pueblo, que son las bases de Morena, se va a continuar el proceso de cambio y transformación que inició en 2018 en nuestro país.
En el marco de esta inauguración Reina Arévalo Sánchez, Ángel Ibarra Tercero, Indira de los Santos Campos, Amelia Ramírez Gómez y Evaristo Domínguez Robledo, entre otros Consejeros de Morena, cortaron el listón simbólico con la que se abren las puertas de la oficina que está ubicada en la 8ª. Sur 51, de la ciudad de Tapachula.
SEDATU y los 500 Millones.
Funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se han metido en un gran escándalo que no solo les puede costar la chamba, sino también les puede traer consecuencias legales, después de la denuncia presentada por un grupo de abogados de Chiapas, ya que hay la presunción de tráfico de influencias por parte de familiares del exedil de Tapachula, Oscar Gurría Penagos, quien ya falleció.
Es del dominio público que la dependencia federal, presuntamente asignó de manera directa en la administración municipal pasada, un recurso de “500 millones de Pesos” a empresas constructoras de Tuxtla Gutiérrez, que hoy se sabe, están vinculadas a familiares del Exedil. Entre ellas, se señala, las del ingeniero Efraín Gurría.
No cabe duda que la ambición es desmedida por parte de la familia que en su momento manejó a su antojo los recursos municipales.
Por detalles como este, la ciudad de Tapachula no avanza como debería, más hoy, que las empresas locales demandan y exigen ser tomadas en cuenta en la obra pública.
Sobre todo ahora que las empresas, incluyendo las de la construcción en esta región, atraviesan por una grave crisis económica que las ha obligado a despedir a personal para poder subsistir. Y esos “500 millones de pesos en obras” deberían servir para reactivar la economía local, y no a empresas fuereñas, que acostumbran a cobrar por adelantado y luego hasta tiradas dejan las obras.
Si tan cuates son los funcionarios federales de la SEDATU con la familia en mención, pues que les asignen obra pública en otro municipio. Digo, para que no se anden complicando la existencia.
Mientras tanto, este penoso y bochornoso asunto ya está en manos de la Auditoría Superior del Estado y federal, así como en todas las dependencias de control interno del Ayuntamiento y el Estado.
Y hay que recordar que, en el Gobierno de la cuarta transformación, no hay cabida para el nepotismo, abuso de autoridad, tráfico de influencias, y todas esas lindezas que se hacían en el pasado.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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