Ulrich Richter
(Abogado y Activista, Maestro en Ciencias Penales)
La noticia cayó como la llegada de un nuevo virus, invadiendo al mundo y sobre todo al viejo continente con la conferencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, cuando indicó a mitad de esta semana que enviaría una Misión Militar Especial sobre Ucrania.
Estamos a días de que se cumpla el segundo aniversario de la llegada del virus Covid-19 SARS-CoV-2, mismo que se ha caracterizado por su peligrosidad por ser un virus silencioso e invisible a la percepción de los ojos de los seres humanos.
Ahora llega una cepa igual o más peligrosa que ha marcado la historia de la especie humana desde que se llevan registros históricos.
El conflicto Ucrania y Rusia que ha derivado en una invasión militar rusa en territorio ucraniano tiene múltiples consecuencias.
Así lo resumió el Secretario General de la ONU: «Hoy es el momento más triste de mi mandato». Kiev se ha convertido como cuando llegó el Covid-19, en una ciudad fantasma. El presidente de Ucrania ha decretado la Ley Marcial y ha pedido a los ciudadanos «levanten las armas».
Por su parte, el presidente norteamericano Joe Biden, anunció que el G7 aprobó drásticas acciones contra Rusia, pero lo más devastador es que mueran inocentes. Así como también anunció que congelará todos los activos de Rusia en el sistema financiero estadounidense y bloqueará bancos de ese país. Reino Unido cierra sus cielos a la aerolínea rusa Aeroflot, y sanciona a bancos y empresarios rusos.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, dijo que Europa aceptaría a refugiados, así como también haría frente al acto de agresión más grave en suelo europeo en décadas.
Para tratar de aligerar la adversa percepción por su embestida militar, la versión rusa corrió mediante el portavoz del ministerio de defensa ruso, Igor Konashenkov, quien alertó que circulan videos falsos preparados por los servicios de seguridad de Kiev. «Las fuerzas armadas rusas no efectúan ataques con misiles, aviones o armas de artillería contra las ciudades ucranianas», afirmó.
Hace unos meses los ciudadanos de Afganistán huían de su país por la llegada al poder de los talibanes debido a la salida de las fuerzas armadas de Estados Unidos, ahora los ucranianos lo hacen; hoy sí seguimos así no habrá lugar a dónde escapar o dónde vivir en paz, ya sea por los virus de la guerra o biológicos.
Sea cual fuere la historia o la versión de Rusia o de Ucrania, no hay cepa más mortal para el hombre que el mismo hombre como decía Thomas Hobbes: «El hombre es el lobo del hombre», (en latín, Homo homini lupus). Frase utilizada por este filósofo inglés en su obra Leviatán (1651) para referirse al estado natural del hombre que lo lleva a una lucha continua contra su prójimo. Sun
