Leonor Flores
México enfrentará el ambiente externo adverso derivado del ataque de Rusia a Ucrania sin ingresos por coberturas petroleras y fondos de ahorro semivacíos.
En 2021, por la recuperación de los petroprecios en los mercados internacionales, no se activó el seguro petrolero contratado por el Gobierno que protegería el presupuesto de una caída en la cotización del crudo.
Analistas de GAMAA Derivados, HR Ratings, Marcos y Asociados y Franklin Templeton, consultados por EL UNIVERSAL, anticipan que en 2022 tampoco habrá un pago por coberturas petroleras.
Los pronósticos apuntan a que las referencias internacionales sigan elevadas tras alcanzar 100 Dólares por barril en los últimos días, estimaron.
Al momento, la mezcla mexicana de exportación ronda los 89 Dólares por barril, frente a la cotización de 55.10 Dólares incluida en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022.
Sin embargo, los especialistas resaltaron la importancia de mantener la estrategia de asegurar el precio del crudo, más ahora que se intensificará la volatilidad por el impacto de la invasión rusa a Ucrania.
Ante ese panorama, añadieron, es indispensable volver a llenar los fondos de estabilización de reserva que fueron usados en los últimos dos años para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
El saldo total de esos fondos se ubicó en 54 mil 634 millones de Pesos al cierre de 2021.
Mercados Traicioneros.
México compra coberturas petroleras en los mercados internacionales desde 2001 como estrategia para enfrentar la volatilidad de los precios petroleros y protegerse contra una caída abrupta del valor del crudo.
A través de este mecanismo se garantiza el precio del barril que vende en el exterior y, si resulta inferior al presupuestado, el Gobierno recibe un pago de las entidades financieras extranjeras con las que contrató el seguro.
«Es importante contar con coberturas porque los mercados no tienen palabra de honor, en cualquier momento se pueden caer los precios de los energéticos», advirtió Alfonso García, quien es el director de la firma GAMAA Derivados.
«Con el problema entre Rusia y Ucrania, puede que lleguen a un acuerdo y esto se desinfle, y los participantes del mercado salgan a tomar utilidades. Por eso debemos aprovechar esta coyuntura para tomar coberturas a menor costo», enfatizó.
Para Luis Labardini, especialista del sector energético de la consultoría Marcos y Asociados, comprar coberturas es una medida correcta, aunque eventualmente no se a necesiten.
«Es como comprar un seguro: si tienes un accidente, te pagan el daño, pero si en 2021, como se presume, no pasó, y en este 2022 tampoco sucede, el seguro ya se tiene», ejemplificó.
Ramsé Gutiérrez, vicepresidente y director de Inversión en Franklin Templeton, advirtió que es mejor recurrir a ese mecanismo de protección, y coincidió en que es como tener un seguro de auto o de vida.
Durante 2020, el Gobierno Federal cobró 2 mil 380 millones de Dólares por coberturas, lo que ayudó a compensar la baja de los ingresos petroleros.
Édgar González, asociado de Análisis Económico y Deuda Soberana de la calificadora HR Ratings, refirió que el Gobierno Federal pagó mil millones de Dólares en 2021 para adquirir coberturas petroleras, en el rango promedio de los últimos años.
De 2016 a 2021, este esquema se ha activado dos veces, es decir que en dos ocasiones el Gobierno cobró el seguro, dijo.
El año pasado la cobertura protegió un rango promedio de entre 200 y 250 millones de barriles de la mezcla mexicana a 42 Dólares, pero en gran parte del año se incrementó de manera importante el precio del barril, para finalizar en 63.50 Dólares.
Lo anterior arrojó una diferencia positiva, pero México no recibió nada por la cobertura petrolera; sin embargo, los ingresos petroleros aumentaron significativamente, lo que puso de relieve su peso y dependencia para las finanzas públicas.
Colchón Agotado.
Édgar González, de HR Ratings, dijo que el año pasado los fondos de estabilización quedaron prácticamente vacíos.
Son un colchón para compensar caídas de ingresos públicos, es decir, una especie de blindaje para la economía. Al cierre de 2021, sumaron 54 mil 634 millones de Pesos.
Entre ellos, el más importante es el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), del cual el Gobierno toma recursos para comprar las coberturas petroleras y evitar recortes.
El FEIP quedó con un saldo de 9 mil 907 millones de Pesos, con incremento de 409 millones de Pesos respecto a 2020.
Otro más es el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que acabó el año pasado con 21 mil 367 millones de Pesos frente a 30 mil 650 millones de Pesos que tenía hasta 2020, pues se tomaron 9 mil 282 millones de Pesos para resarcir las participaciones a Estados y Municipios.
En tanto, el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo reportó un saldo de 23 mil 359 millones de Pesos en 2021. Sun