Madrid -Las autoridades ucranianas denunciaron una nueva ofensiva rusa contra la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariúpol, que vuelve a estar en llamas a consecuencia de los bombardeos.
«Azovstal está siendo atacada no solo desde el cielo y con artillería, sino también con tanques y (Rusia está) tratando de abrirse paso con tropas», alertó el asesor de la Alcaldía de Mariúpol, Petro Andriushchenko, en su canal de Telegram.
En esta línea, Andriushchenko se ha hecho eco de las palabras del líder de la autoproclamada república de Donetsk, Denis Pushilin, quien, según él, afirmó tener vía libre para atacar la planta debido a que ya no quedan civiles allí refugiados.
«No sé que más inhumanidad en los ataques cabe esperar pero, dada la declaración, se puede», ha lamentado el funcionario ucraniano en alusión a las palabras de Pushilin.
«Si hay un infierno en la tierra, está allí (en la planta de Azovstal). Todos estamos en deuda con los defensores de Mariúpol», refirió Andriuschenko.
Las autoridades de Mariúpol habían alertado que Rusia había retomado su ofensiva en la zona tras la salida de un convoy de evacuación de Naciones Unidas.
El asalto a la planta de Azovstal comenzó el pasado 3 de mayo y, desde entonces, las fuerzas rusas han tratado de irrumpir en su interior desde varias zonas. APRO