*Piden Recorridos de Seguridad en las Colonias.
Tapachula, Chiapas; 16 de Diciembre del 2023.- «En el programa de Canje de Armas que implementa el Ejército Mexicano cada año, solo participan civiles que se quieren deshacer de sus reliquias, pero no el crimen organizado», sostuvo Jorge Gutiérrez Franco, presidente de los Comités de Consulta y Participación Ciudadana (Cocoparci) en la región del Soconusco.
En entrevista con rotativo EL ORBE, indicó que esas acciones ya se llevaron a cabo en estos últimos meses en los municipios de la frontera sur de Chiapas, y aunque han dado buenas resultados, no son los que la población quisiera.
«Quienes entregan sus armas son los particulares, los ciudadanos honestos y honrados. Lo hacen para recibir un utensilio para sus hogares, pero la delincuencia nunca va a entregar nada», recalcó.
Incluso, consideró que debería haber una buena coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, «aunque las autoridades municipales son las encargadas de brindar en primera instancia la seguridad a los ciudadanos».
Los uniformados locales no tienen los medios suficientes en cuanto a personal, tampoco capacitación, ni recurso económicos o están restringidos, indicó, «y por eso una alternativa sería realizar convenios y promoverlos a través de los ayuntamientos, para impulsar también recorridos conjuntos en toda la región”.
Esto, con la finalidad de que, con su presencia en los municipios, se inhiba a la delincuencia.
«Por ejemplo, en Tapachula son más de 700 colonias entre las regulares e irregulares, y por eso no es posible que todos los días se hagan recorridos, pero pueden hacerse por sectores o regiones.
«Se necesitan autoridades coordinadas y que escuchen a la población, de acuerdo a lo que establece el artículo 21 constitucional reformado, concertando con la sociedad, porque ellos saben quiénes son las personas que delinquen», abundó.
Dejó en claro que la situación de las bandas delictivas es un problema nacional y que, por fortuna, el Soconusco no está al nivel de otros lugares, como los Estados del norte del país, «pero tampoco nadie quiere que ocurran». EL ORBE / JC





