Nueva Oleada de Migrantes Genera Diversos Problemas en Tapachula
Ernesto L. Quinteros
Desde octubre del 2018, cuando empezaron a entrar las primeras caravanas migrantes de diversas nacionalidades por esta región de la frontera sur de México, se han suscitado una gran diversidad de problemas para la población originaria de esta región.
Si bien es cierto que el arribo masivo de personas ha dejado una importante derrama económica a la zona, también ha provocado problemas diversos como la inseguridad, situaciones de salud, etcétera, y la problemática se torna más compleja en esta región fronteriza.
Sobre todo, en Tapachula, ciudad que representa el primer punto de partida de los migrantes al llegar a suelo mexicano, quienes en una primera instancia intentan desde esta localidad, conseguir la documentación necesaria que les permita transitar sin problemas por territorio nacional.
Al no lograrlo se organizan y salen en caravanas, caminando, recorriendo toda la región de la costa de Chiapas hasta llegar a Oaxaca, y así continuar avanzando hasta lograr llegar a la frontera norte de México con Estados Unidos.
Y hacemos esta remembranza porque en las últimas semanas la llegada masiva de extranjeros está provocando una difícil situación para los habitantes de la zona centro de la Ciudad de Tapachula, epicentro de la crisis migratoria en esta región.
Sobre todo, porque hay algunos propietarios de inmuebles que rentan locales y casas a familias migrantes, quienes saturan estos espacios.
Por lógica, colapsan servicios de drenaje, agua potable y posteriormente vienen los problemas de contaminación, ya que estas personas empiezan a realizar sus necesidades fisiológicas en la vía pública.
El tema no es nuevo, y por esa misma situación ya es hora que nuestros Diputados locales y federales empiecen a legislar al respecto.
De entrada, poner orden en el uso de suelo, porque desafortunadamente quienes rentan una propiedad, sin tener la capacidad necesaria de servicios, provocan muchos problemas a sus vecinos.
Entonces es cuando nos damos cuenta de la gravedad de los problemas. Y obviamente legislar sobre la propiedad privada no es nada fácil.
Y un ejemplo de lo que comentamos es lo que sucede en la 9ª Calle Poniente, entre 12 y 14 Avenida Norte,en donde propietarios de inmuebles están rentando a los migrantes.
La saturación de personas en algunas viviendas ya colapsó los sistemas de drenaje y agua potable. Cámaras de vigilancia en los domicilios han detectado cómo los extranjeros salen a defecar y realizar sus necesidades fisiológicas en las banquetas de los vecinos.
No ha de ser nada agradable abrir la puerta o portón de tu domicilio y encontrarse una plasta de estiércol en tu banqueta, y sentir a buena mañana la peste que ello emana.
El señor Hugo Próspero, Presidente de la Colonia Centro en Tapachula, denunció que debido a esa situación que prevalece en esa zona, muchas personas han preferido vender sus propiedades e ir a vivir a otros lado, pero quienes han comprado, también han convertido en hoteles las casas habitación, albergando ahí a decenas de migrantes.
Los dueños de inmuebles en el Centro de Tapachula ven la oportunidad de un lucrativo negocio al rentarle a los extranjeros. Una porque hay casos en donde les cobran por persona, así que, en un domicilio normal meten hasta 30 personas,incluso más, y las consecuencias de esta situación ya la sabemos.
Insisto, el problema no es nada fácil, es complejo porque se trata de propiedad privada. Así como también sería importante que el Instituto Nacional de Migración y las autoridades federales tomen cartas en el asunto.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana.
¡Ánimo!
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