Dios no dejará que el hombre destruya la tierra; pronto causará la ruina de los que están arruinando el planeta (Revelación 11:18)
Dios nos Libre
Oscar D. Ballinas Lezama
Protección Civil en Chiapas anunció que al menos una semana a partir de ayer, habría temperaturas que pueden llegar hasta los 45 grados; por lo que pidieron a la ciudadanía tomar todas su precauciones para evitar el cáncer de piel o las insolaciones.
La ola de calor aumenta conforme pasan los días, al grado que ni en horas de la madrugada mejoran las condiciones climáticas y los pueblos de la Costa, principalmente, se han convertido en una ‘boca del infierno’, donde los niños y ancianos son las principales víctimas de ese calentamiento endemoniado.
Las actividades como la quema de carbón, petróleo y gas natural, así como la tala de árboles, el uso de aerosoles, el aumento de vehículos provocando bióxido de carbono están aumentando la emisión de gases invernadero, todo ello aumenta la temperatura que a su vez, puede causar muchas muertes y esparcir más enfermedades como el dengue, cólera. Salmonella y otras gastrointestinales.
El calentamiento de la Tierra, además de que está descongelando las capas polares, ya comenzó a provocar el cambio de los aires y de los patrones de lluvia; sobre todo en el Soconusco, donde la destrucción de bosques y la contaminación de sus ríos pueden llevar al exterminio de su agricultura y aumentar la escasez de agua y como consecuencia, la de los alimentos que se dan en el campo; las lluvias siguen brillando por su ausencia en toda la zona costera de Chiapas.
En nuestro país, según los expertos, si no hay un control sobre el calentamiento global, el futuro será desolador porque las zonas desérticas continuarán secando principalmente en el norte y podría ser que parte del sur sufra inundaciones; estos cambios del clima, dicen los científicos, no tienen vuelta atrás y que irán en aumento causando severos daños a la agricultura y provocando más escasez de alimentos.
La humanidad debería escuchar las voces de alerta y ver las señales, porque esta situación puede continuar en los próximos años a una velocidad más rápida, si no se toma conciencia y empezamos a tomar medidas necesarias para frenar el calentamiento global.
Si una erupción solar impactara directamente contra la Tierra, el efecto sería devastador, colapsando la red eléctrica, dejándonos expuestos a la radiación intensa, la Biblia habla de este fenómeno, cuando dice que el sol se convertirá en siete veces más caliente, quemando a los hombres con su calor extremo y su fuego en el cuarto sello (Apocalipsis 16:8)
Ni duda cabe que el calentamiento global provocado por la enorme liberación de dióxido de carbono puede ser catastrófico y pudiera ser apocalíptica; Dios, a través de la madre naturaleza nos está advirtiendo por medio de señales, sin embargo, no queremos verlas.
De qué sirven las señales cuando estamos ciegos; con nuestros pensamientos cautivos por el trabajo, la familia, los negocios, los estudios, los placeres temporales de este mundo de pecados.
Por eso Cristo les habló en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden .(Mateo 13:13)
En otros temas, la inseguridad aumenta peor que el calor en los municipios del Soconusco, sobre todo en Tapachula donde los asaltos y los crímenes se dan a cualquier hora del día; nadie está seguro ya en las calles ni en su propia casa o negocio; se ignoran los motivos por los cuales las diversas corporaciones policiacas bajo un mando único no han dado resultados.
No obstante, los tres órdenes de Gobierno tienen la obligación de brindar la seguridad a la que tiene derecho la ciudadanía; hasta cuándo van a seguir las ejecuciones, los asaltos, las violaciones, los secuestros, ¿qué más tiene que pasar, para que los soconusquenses recobren la paz?, ¿cuántos más tienen que morir, ser secuestrados, violados o asaltados, para que las autoridades policiacas hagan su trabajo como Dios manda?, pero no deteniendo chivos expiatorios o liberando culpables con los juicios orales.