Regresando a la Normalidad
Ernesto L. Quinteros
Dicen que en política son muy raras las coincidencias, otros más radicales dicen que las coincidencias no existen en temas relevantes de la política nacional e internacional, como es el caso del éxodo de centroamericanos, que de manera repentina en las últimas semanas tomaron la decisión de abandonar sus lugares de origen en grandes contingentes, y viajan despavoridos hacia los EU.
Lo comento porque ya sólo faltan unas horas para que se lleven a cabo las elecciones para que el pueblo de Estados Unidos elija a los nuevos miembros de la Cámara de Representantes y el Senado.
Por ello, el presidente Donald Trump sigue utilizando el tema migratorio para generar sicosis y ganar adeptos, para evitar perder la mayoría en ambas Cámaras legislativas, en donde los republicanos tienen mayoría desde el 2016.
Esto generó que los demócratas acudieran a la figura de Barack Obama para impulsar la campaña de sus candidatos, y hoy el debate sobre el tema migratorio no sólo ha subido de nivel, sino que tiene otras perspectivas en el pueblo norteamericano que saldrá a votar para elegir a sus legisladores.
En pocas palabras, ya se dieron cuenta que el magnate Trump no juega limpio, y la sospecha crece sobre la posible intervención gringa para agitar a Centroamérica, con fines políticos perversos. Lo que ha generado una gran infinidad de situaciones económicas, políticas y sociales adversas para miles de familias que viven en la miseria.
Mientras esto sucede, aquí en la región de la frontera sur, espacio territorial que siempre ha sido olvido, depreciado y marginado por las políticas oficiales del centro de nuestro país, ha decidido tratar de empezar a vivir en la normalidad, acostumbrándose al paso de migrantes en grandes caravanas.
Así como también ya recobra su actividad normal, el pase ilegal de mercancía de todo tipo por el río Suchiate, que sirve de línea divisoria entre México y la hermana República de Guatemala.
Este fin de semana cientos de balseros reiniciaron sus actividades en el municipio de Suchiate, con el paso de decenas de toneladas de mercancía de dudosa procedencia, de un lado hacia el otro de la frontera, incluso delante de policías federales, algo que se califica como “normal”.
¿Qué raro no cree?, una vez que ya estamos a unas horas de realizarse la jornada electoral en los Estados Unidos, tanto en los países de Centroamérica, como en esta región de la frontera sur, todos estén regresando a la cotidianidad. ¿Sera coincidencia?
Y lo mismo sucede en el poblado de Tecún Umán, Guatemala, en donde reportan que ya su parque está libre de migrantes.
El Gobierno de México y de Guatemala, han decidido desde este fin de semana reiniciar sus actividades aduanales, comerciales y turísticas.
Qué bonito. El problema es que el daño colateral de toda esta farsa internacional, que con anticipación le comenté en este espacio informativo, es que los más jodidos siguen siendo los más pobres, que con engaños y aprovechándose de la miseria y la pobreza en la que viven, y las condiciones de inseguridad y zozobra, abrazaron el sueño de ir en buscar de mejores condiciones de vida a los Estados Unidos.
Y peor aún, el daño colateral continuará para México, que tendrá que seguir lidiando con este tema.
¿Después del 6 de Noviembre se acabará la migración centroamericana?, no lo creo. ¿Todos los reflectores internacionales dejarán de estar sobre la migración centroamericana?, eso sí lo creo.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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