Por Oscar D. Ballinas Lezama
Cuento de Nunca Acabar
Al menos seis incendios diarios tienen que sofocar los bomberos de Tapachula, sobre todo en los patios baldíos de la mancha urbana, en donde tienen que hacer esfuerzos titánicos para combatir las enormes llamas que amenazan extenderse a las casas aledañas.
Los heroicos traga humo no pasan el número de 21 y tienen que dividirse en turnos de 24 por 24 horas, lo que realmente resulta extenuante y peligroso, sobre todo por la falta de trajes especiales que soporten el intenso calor del fuego, como sucedió ayer en los terrenos contiguos a las oficinas del IMSS y la Policía Federal, sobre el boulevard Akishino.
Otras de las necesidades de los bomberos de Tapachula, quienes además brindan el auxilio en los municipios del Soconusco, necesitan además mangueras en buen estado, las que tienen parecen pichanchas con hoyos por todos lados, lo que impide que el agua llegue con la fuerza necesaria a la zona del fuego.
Los traga humos tapachultecos hacen lo que pueden con lo que tienen, su objetivo es brindar el auxilio a la comunidad, por lo que constantemente piden a la ciudadanía que sufra un incendio o se dé cuenta de alguna conflagración, llamen de inmediato al teléfono 6252065 lo más rápido posible, porque los tiempos de la llamada de auxilio son primordiales para vencer el demonio del fuego.
Añaden los bomberos costeños, la urgencia de que sean dotados con un camión cisterna con neumáticos hidráulicos, un camión cisterna de 20 mil litros, así como un par de quijadas de la vida, radios de comunicación portátiles y móviles; aunado a eso, no tienen un salario digno y decoroso para sobrevivir, prestaciones y ampliación en las plazas de esa profesión, en donde la vida de un bombero pende de un delgado hilo, de su suerte y la bendición de Dios.
Los bomberos hacen un llamado más a la sociedad soconusquense, para que hagan conciencia de lo indispensables que es este servicio, que, de no atenderse para brindarles el apoyo y obtengan las herramientas necesarias para desarrollar su trabajo más profesionalmente, podría costar no solamente pérdidas materiales millonarias, sino que también la vida de las víctimas de cualquier incendio. Al que no se llegue a tiempo.
Por otro lado, señalan que muchas veces las personas que ven un camión de bomberos con torretas encendidas y la sirena ululando, tratando de que le cedan el paso para llegar a tiempo y brindar el auxilio en un incendio, se encuentran con la falta de cultura vial y difícilmente les abren paso, sin tomar en cuenta que uno de esos incendios se podría estar suscitando en sus propios domicilios.
Mencionan que dentro de las llamadas de auxilio que reciben, van desde la captura de réptiles, accidentes vehiculares, cortos circuitos, fugas de gas y derrama de hidrocarburos, hasta para bajar los gatos de la azotea llaman a los nobles bomberos que jamás niegan su ayuda.
Por cierto, en el Soconusco aumentan las temperaturas y los cuadros de deshidratación en niños y gente de la tercera edad, son cada vez más constantes, por lo que miembros del Cuerpo de Bomberos, piden a la sociedad tomar sus precauciones en estos meses de sequía y el incremento de las olas de calor, para lo cual recomiendan no exponerse demasiado bajo los ardientes rayos del sol, ingerir muchos líquidos y quienes puedan hacerlo, cubrirse con protectores solares y sombreros.
Solicitan también a todas las personas, que eviten tirar las colillas de sus cigarros o cualquier objeto, que pueda causar incendio en patios baldíos o lugares donde existen muchas sustancias inflamables.
Mientras tanto la frontera sur sigue abierta a los indocumentados, ya se rumora que viene en camino la ‘caravana madre’, que podrían componerla más de 10 mil hondureños, quienes si pasan de largo hacia la frontera norte no hay tanto problema para el corredor de los migrantes que conforman los municipios de la costa del Soconusco.
El problema se suscita cuando los que vienen no pasan ningún control sanitario y se presume, que entre esos grupos viajan personas con diversas enfermedades trasmisibles, amén de los que vienen huyendo de las autoridades de sus países, en donde se dedican a delinquir y encuentran en esta zona un caldo de cultivo a sus actividades fuera de la ley.
Quizás las nuevas caravanas de extranjeros vengan atraídos por el espíritu humanitario de la nueva administración federal, que ha manifestado brindará un apoyo de seis mil pesos, en los días de Semana Santa, para todos los extranjeros que acrediten su legal estancia en México; refiriéndose a la pulsera que les entregan a quienes ingresan de forma ordenada a nuestra nación, permitiendo a las autoridades migratorias que con la información que les dan estos migrantes, puedan formar a ‘ojo de buen cubero, una base de datos de cada uno de ellos.
La gente de diversos municipios de la costa soconusquense, no está permitiendo que las caravanas de migrantes entren a su comunidad, argumentando que tanto las autoridades como la sociedad en general, ya están muy desgastados económicamente por estar brindando ayuda humanitaria a los migrantes, y el asunto parece ser un cuento de nunca acabar.
