Consumada Traición al Pueblo de Tapachula
Ernesto L. Quinteros
Los preceptos básicos del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, son hoy en día letra muerta en el Cabildo del Ayuntamiento de Tapachula.
Este lunes, circuló en redes sociales la entrega del informe “por escrito” del todavía edil morenista, Oscar Gurría Penagos a los miembros del Cabildo tapachulteco, sin que nadie le exigiera transparencia, y diera a cocer el contenido del documento.
En dicha reunión, que en teoría debería de haber sido abierta al público en general, fue a espaldas del pueblo, ocultando el contenido de dicho escrito, en donde solo asistieron los allegados e incondicionales al Gobierno local.
Así como en el marco de la celebración de la reunión, nuestros flamantes Regidores aprobaron, “por unanimidad”, que el recinto oficial para el “1er informe” al pueblo tapachulteco el próximo 5 de Octubre, sean las instalaciones del Teatro de la Ciudad, ubicado al sur de la geografía local.
En donde -válgase la redundancia- se montará la obra de teatro oficial del mismo nombre “1er Informe de Gobierno”, para tratar de engañar a los tapachultecos, y cumplir así con lo que marca la ley.
Es decir, todo esta puesta en escena es para brincar los requisitos de ley, porque hoy en día es del dominio público que los morenistas salieron bien bandidos, igualitos que sus antecesores.
Y sus acciones han sido al puro estilo priista, no hay transparencia ni rendición de cuentas gubernamental en realidad.
Mientras los escándalos de corrupción y abuso de autoridad siguen a la orden del día, y la credibilidad del gobierno morenista sigue en caída libre.
Se han ganado a pulso la desconfianza social, no solo por sus malas acciones, si no porque no han cumplido con todo el paquete de promesas que hicieron cuando Gurría y compañía andaban en campaña en las diferentes colonias y comunidades.
¿Y la Entrega-Recepción?
Desde que inició la actual administración municipal emanada de las filas de MORENA, muchos pensaron que por fin abría un cambio, que las cosas serían diferentes, con mayor transparencia gubernamental, que el amiguismo, el influyentísimo, el tráfico de influencias y la corrupción serían cosas del pasado, sin embargo, sucede todo lo contrario.
Por ejemplo, a un año de distancia, Gurría ha guardado celosamente la información de los procesos de entrega-recepción. Hoy en día es todo un misterio, y no se sabe en realidad en qué condiciones recibió la administración municipal y sus diferentes áreas, de manos del nefasto exedil priista Neftalí Del Toro Guzmán.
Es por ello que la misma militancia morenista en esta ciudad, ha señalado al todavía Edil, de encubrir a su antecesor, convirtiéndose “en cómplice del saqueo a los recursos públicos”.
Aprobación al Vapor.
La aprobación al vapor que hicieron los Regidores, sin por lo menos ojear lo que estaban autorizando, obviamente no fue de gratis. Y también obedece a que al Edil le urge ya salir de este compromiso, debido a los problemas internos que viene arrastrando, empezando porque se filtró información de que no hay recursos para pagar los aguinaldos a los trabajadores municipales a finales de año.
Fuentes confiables del Gobierno local, aseguran que nuestros valientes miembros del Cabildo tuvieron “más de medio millón de razones” para hacerse de los omisos, y no cumplir con su función de defender los intereses del pueblo.
Y el pago vendrá, precisamente, para el mes de Diciembre, cuando reciban aguinaldos de sus jugosas compensaciones. Aunque claro, también hay que decirlo, no a todos les fue igual, porque en este negocio también hay niveles.
Es decir, Regidores de primera, segunda y de tercera, en donde el que más se arrastra a los pies del Edil, es el que más gana.
Mientras tanto, el pueblo tendrá que seguir esperando que las autoridades locales cumplan los compromisos que hicieron durante el pasado proceso electoral.
¿Alguien dijo que quería un cambio?
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
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