Oscar D. Ballinas Lezama
Aclarando Paradas
“Nadie corre riesgo en el monto de su pensión, no se rasura nada, no hay recálculo, no hay disminución”, dijo el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, en un encuentro con editores nacionales, entre quienes estuvo el director general de EL ORBE, Enrique Zamora Cruz.
Para terminar con las especulaciones que se habían creado sobre una controversia de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuanto el cálculo para otorgar pensiones a los trabajadores y el nuevo criterio emitido por la segunda sala de la SCJN, lo que no aplica para instituciones de seguridad social como el IMSS, apuntó el funcionario federal.
“No significa que estemos en desacato con la autoridad, simplemente no aplica al Seguro Social”, enfatizó el Mtro. Zoé Robledo Aburto, quien es uno de los pocos chiapanecos que, en forma distinguida, está sirviendo en el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para aclarar los falsos rumores que estaban generando polémica en las redes sociales y en algunos otros medios, sobre que, ya no se pagaría las pensiones calculadas en los 25 salarios mínimos, Robledo Aburto, decidió “agarrar el toro por los cuernos”; por lo que, para dar más credibilidad a su palabra, invitó a los editores nacionales entre los que destacó por Chiapas, el Contador Público Enrique Zamora Cruz, director y editor general de EL ORBE.
Informó también, que para el próximo mes de marzo podría estarse inaugurando el nuevo edificio del Seguro Social en Tapachula, con una inversión de poco más de Mil quinientos millones de pesos, el cual entre otras características que lo distinguirán, es que será un nosocomio amigo del medio ambiente, habiendo solamente cinco de estos en su tipo, en el mundo.
Como ya lo informó ayer EL ORBE en su nota principal, el nuevo edificio del IMSS en Tapachula, se calcula podrá beneficiar a unos 230 mil derechohabientes, contando con siete nuevas especialidades, ocho quirófanos, 180 camas censables y 113 no censables.
El funcionario chiapaneco, reconoció que no ha sido fácil “sacar el buey de la barranca”, sobre todo porque cada día ingresan nuevos derechohabientes, lo que implica aumentar la plantilla de médicos, enfermeras y demás trabajadores que se necesitan para brindar una mejor atención a los pacientes.
Explicó que durante muchos años el IMSS estuvo abandonado a su suerte, ya que no se invirtió en este instituto de salud y para colmo en el 2003, inició el crecimiento del número de derechohabientes, lo que vino a complicar el servicio que se busca sea de calidad y con calidez.
La intención es seguir mejorando en la infraestructura, medicamentos, así como el tener médicos especialistas suficientes para dejar atrás la mala imagen que se creó del IMSS, por la lentitud en su servicio de citas con especialistas y el desabasto de medicinas, manifestó Zoé Robledo.
Para nadie es secreto que el chiapaneco, que hoy tiene bajo su responsabilidad una de las instituciones que más polémica ha creado por el abandono en que durante las últimas décadas había estado, brindando un pésimo servicio a los derechohabientes, hoy en manos de Robledo Aburto, está tomando otro giro y regresando la confianza en los trabajadores y patrones que por 77 años han utilizado los servicios médicos de este nosocomio, que empieza dejar a un lado el rezago social a nivel nacional, por lo pronto en Chiapas “otro gallo empieza a cantar” en las mejoras del IMSS.
