¡Emergencia! Sin Dinero
Ernesto L. Quinteros
El Gobierno Federal decretó el pasado lunes una emergencia sanitaria, pero sin el anunció de medidas económicas de apoyo a la población, es decir es una emergencia, pero sin dinero y sin los recursos necesarios. Ya que miles de negocios y pequeñas empresas a lo largo y ancho del país están prácticamente en quiebra debido a la crisis económica que ha generado la suspensión de actividades en el sector público y privado.
Cuando escuché “el gobierno federal hace declaratoria de emergencia”, supuse que, por fin, la Federación estaba reconociendo la necesidad de utilizar los recursos económicos millonarios que se tienen etiquetados y previstos para la atención de emergencias. Y no se trata de contratar deuda con el fondo monetario internacional o hacer un préstamo a Estados Unidos, no.
Se trata de aplicar los recursos que se tienen previstos para estos casos en la administración federal. ¿O será que esos fondos no existen?
Las especulaciones en la clase política se empiezan hacer presente, sobre todo entre los detractores de la cuarta transformación.
Entonces ¿no hay dinero? ¿no hay fondos de atención para contingencias o emergencias?, porque la parálisis económica le está pegando duro a quienes menos tienen.
Los monopolios en México van a resistir, tienen recursos para aguantar esta y otras contingencias. Pero la población que vive al día, la que vive del comercio informal y de otras actividades económicas no aguantará una semana más.
Y menos aguantará porque a todos los mandaron a sus casas y hay que seguir pagando servicios de luz, agua, teléfono, hay que seguir pangando impuestos, alimentación, etcétera.
Es incongruente pensar que nos va a salir más caro el remedio que la enfermedad. Y de continuar esta situación estamos ante un escenario político, social y económico que pinta, caótico.
Una de dos, o en la Federación siguen teniendo otros datos, o ahora la mafia del poder en contra de AMLO resulto estar a nivel mundial.
¡Urgen! Medidas económicas de apoyo a la población en México, ya lo manifestaron los empresarios de la región y el país, ¡no van aguantar y no van a sostener las fuentes de empleo! Y eso es muy delicado. Si ya de por si teníamos una tasa de desempleo muy elevada antes de la contingencia, con esta emergencia, sin duda se triplicará el problema de la población que “no tiene un trabajo” y por ende no tiene la posibilidad de llevar el sustento a sus familias.
Con el tema de la declaratoria de “emergencia” vino a mi mente el debate público que se armó en el 2005, después del paso del huracán Stan en nuestra entidad. Se habló mucho sobre la “declaratoria de emergencia” y “zona de desastre”, para que en aquel entonces se pudiera tener acceso a los recursos del FONDEN, y a las cansadas se lograron bajar los recursos, pero desgraciadamente no hubo transparencia en el manejo de los mismos, y ya todos sabemos que paso. ¿Será que ahora nos sucederá lo mismo?
Claro, la pandemia que hoy vive el mundo y México son palabras mayores. Pero se supone que deberíamos contar en nuestro país con los recursos necesarios y suficientes para hacerle frente al Convid-19, de lo contrario la “emergencia” sanitaria solo minará aún más el bolsillo de los mexicanos.
Y en caso de que no existen fondos, bueno, hoy es cuando nuestros líderes deben de dar la cara y sacar la casta. Primero reconocer que no existen los fondos de atención, y dos poner a los flojos de nuestros Diputados federales para que se pongan a trabajar en la creación de un fondo de contingencia sanitaria, no solo para atender el Covid-19, si no para lo que este por venir.
Porque conociendo nuestro sistema político, cada banda de cada partido en el Congreso de la Unión va hacer su propuesta en particular para la creación de un fondo. Y la verdad hoy es tiempo de estar unidos, y dejar a un lado el pleito de ideologías.
Pero para generar lo que le comento estimado lector, primero nuestros legisladores federales deberían de estar trabajando, y no en sus casas. El recinto legislativo hoy en día esta desierto, nuestros representantes, los que juraron velar por nuestros intereses y defendernos con mucho valor y determinación, la gran mayoría está con miedo en sus domicilios esperando que pase la contingencia. ¡Valientes Diputados! Para eso nos gustaban.
La realidad no está pegando duro. En México no estamos preparados para atender una contingencia sanitaria, desde el punto de vista que lo queramos ver.
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