Un Relajo Unidad Administrativa
Ernesto L. Quinteros
Parece que fue ayer cuando funcionarios y sus subordinados que atienden en la Unidad Administrativa Tapachula se peleaban por encabezar los operativos de limpieza, y mantener impecables las inmediaciones.
Las fotos de las actividades, así como las convocatorias para participar, circulaban a todo lo que da en las redes sociales.
Se miraba a kilómetros ese ímpetu, esas ganas de atender a la población, y ya de paso quedar bien con los jefes que despachan en la capital del Estado.
Pero eso fue hace ya casi dos años. Hoy es otra historia y realidad, ya no pelean el protagonismo de los operativos de limpieza, y lo que es peor, ya ni atender a la gente quieren.
Una de dos, o ya se les cansó el caballo, o de plano cayeron en zona de confort. Y lo más grave es que están dejando muy mal parada a la cuarta transformación.
Ayer, en este rotativo le informamos de la inconformidad que ha venido denunciando la población que tiene la necesidad de hacer un trámite en la unidad administrativa, en donde no hay ni un solo funcionario o empleado gubernamental que ponga orden.
Dicho inmueble que alberga las oficinas de diferentes dependencias, como Hacienda, Conciliación y Arbitraje, Registro Civil, Delegación de Gobierno, entre otras, se ha convertido en un desastre para la población que por necesidad tiene que llegar ahí a realizar algún trámite.
La gente se aglomera en la entrada principal de dichas instalaciones ante la falta de información, nadie organiza y orienta a la población. No hay señalización, y carpas para evitar que los ancianos se sigan desmayando al no aguantar las altas temperaturas y las inclemencias del tiempo.
Tampoco se cumplen con las medidas sanitarias como la sana distancia, para evitar posibles contagios de Coronavirus, etcétera.
Ah…pero eso sí, los funcionarios sólo atienden de 9:00 de la mañana a dos de la tarde. Medio día nada más. Y entonces viene la pregunta ¿y la promesa de primero la gente?
La realidad es que, en cada oficina de las distintas dependencias de este inmueble viven sus propios infiernos.
Sí, algunos están inconformes con sus jefes porque no les han dado todo lo que les prometieron. Otros andan preocupados por tratar de brincar a otro cargo. Así como otros más simplemente, sienten que nadie los merece y son mucha pieza para tan poco cargo. Pero lo que es peor, la gran mayoría se queja porque no tienen presupuesto. Lo malo es que, a pesar de todo, no quieren renunciar.
En fin, aquí la pregunta es ¿quién es el responsable de atender a la gente o de atender este problema?, si bien es cierto que cada dependencia tiene a un responsable, entiéndase “jefe”, más personal. Siempre se le ha atribuido esa responsabilidad al Delegado, antes Subsecretario de Gobierno.
Subsecretario que, en este caso, estaríamos hablando de Omar Ornelas, a quien por cierto nunca lo encuentran.
Lo que se comenta en los deteriorados pasillos de estas instalaciones, es que a este Subsecretario nadie le hace caso, y tampoco lo tomen en serio, a pesar de que, en teoría, ostenta una alta representación gubernamental estatal en esta región.
Y mientras tanto la población, se sigue quejando de los mismo que antes, no hay atención, y menos resultados.
Toda esta problemática que le comento estimado lector, es derivado de la negligencia de funcionarios de medio pelo que no quieren trabajar.
Por hoy ahí la dejamos, nos leemos mañana. ¡Ánimo!
Comentarios y denuncias: loque46@hotmail.com
Visita: www.elorbe.com y
elquintopoderdemexico.com
