La Invasión Según «la CIA en la Sombra»
Raúl Rodríguez Cortés
Los halcones de Washington transitan ya de una cada vez más endurecida presión diplomática a la planificación de una acción militar directa contra México, asegura un documento confidencial de Stratfor, la compañía privada estadounidense de inteligencia geopolítica que por sus vínculos con las agencias estadounidenses de operaciones intervencionistas encubiertas es conocida como «la CIA en la sombra».
«Las rutas diplomáticas y políticas tradicionales están prácticamente agotadas», considera Stratfor tras advertir que la ausencia de un diálogo político personal y presencial entre Sheinbaum y Trump o, cuando menos, entre ella y el secretario de Estado, Marco Rubio, no sólo «limita la capacidad de negociar un entendimiento político que detenga la presión militar» sino que, peor aún, envía el inequívoco mensaje de que «la Casa Blanca no está priorizando la búsqueda de un consenso con la presidenta Sheinbaum, sino preparando las condiciones -ya con el costo diplomático calculado y asumido- para una intervención unilateral directa».
Con tropas o fuerzas especiales, con drones artillados o misiles balísticos de largo alcance, sería una invasión lo que anunció Trump la semana pasada al firmar una orden secreta -según filtración al New York Times- que autoriza al Pentágono a usar la fuerza militar contra los cárteles de la droga, a menos, claro está, que el gobierno de México y su Congreso avalaran un acuerdo de tal naturaleza.
Y eso ha quedado totalmente fuera del radar de Sheinbaum: «No se autorizarán operaciones de fuerzas armadas estadounidenses en territorio nacional», ha reiterado.
Algo parecido a un acuerdo como el deseado por Estados Unidos anunció la DEA el lunes. La «Operación Portero», así denominada, daría paso a agentes y/o efectivos militares estadounidenses para que con fuerzas mexicanas contuvieran el paso por las rutas del narcotráfico.
Pero resulta que, a pesar de ser anuncio oficial, no hay tal acuerdo ni dicha operación según respondió el martes la presidenta Sheinbaum.
Cabe ahora la pregunta: ¿estaríamos en condiciones de confrontar o evitar una invasión?:
El Ejército Mexicano respalda la defensa de la soberanía, pero «la CIA en las sombras» revela que mantiene canales de comunicación operativa con el Pentágono.
¿Se atrevería Trump a tanto? Sí, pues él va jalando un hilo histórico que caracteriza a EU y que es la razón de ser de nuestra política exterior de autodeterminación, no intervención y solución pacífica de controversias: la expansión territorial a toda costa emprendida desde el destino manifiesto de su tercer presidente Thomas Jefferson pasando por la invasión militar que nos arrebató más de la mitad del territorio en 1847 y por las 285 intervenciones e irrupciones armadas que contabilizó el historiador Gastón García Cantú.
Por lo pronto, hay que decirlo, estamos bajo amenaza de invasión. La Casa Blanca informó el martes el despliegue en 36 horas (plazo que se completa hoy) de tres destructores con misiles guiados «Aegis», un grupo anfibio y una unidad expedicionaria de marines.
El principal escenario que visualiza «la CIA en la sombra» (60%) es el que tiene a Venezuela como su principal objetivo y a México como un secundario a vigilar, no a atacar; un segundo escenario (30%), es el de incursiones limitadas en infraestructura costera mexicana vinculada al crimen; y uno tercero (10%), una campaña más amplia con desembarcos en México bajo justificación antiterrorista. Sun





