Tapachula, Chiapas; 01 de enero. – El 2018 se convirtió en el año con mayor actividad sísmica en México con el registro de 30 mil 112 temblores. De ellos, 38 superaron los cinco grados en la Escala de Richter.
Sin embargo, tres llamaron la atención mundial porque fueron sumamente intensos y provocaron algún tipo de daño en las regiones donde fue el epicentro.
De acuerdo a estadísticas del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el primero de ellos fue el 19 de enero, de 6.3 grados, localizado a 77 kilómetros al noreste de Loreto, Baja California Sur.
El segundo, que fue el más intenso del año con 7.2 grados, ocurrió 16 de febrero a 14 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en Oaxaca.
Apenas tres días después de ese suceso, el 19 de febrero, esa misma región fue el escenario de un temblor que alcanzó los seis grados.
Lo ocurrido en el 2018 es alrededor de un 29 por ciento más de lo que pasó en el 2017, cuando hubo 23 mil 364 sismos, incluyendo tres terremotos: El 14 de junio, de 6.9 grados, en Suchiate; el 07 de septiembre, de 8.2, en Pijijiapan, ambos en Chiapas; y el 19 de ese mismo mes, de 7.1, en Chiautla de Tapia, en Puebla.
En los últimos 12 meses, los tres estados del sur del país, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, siguieron siendo la región con mayor actividad sísmica en territorio nacional.
Con sus 26 mil 230 movimientos telúricos, en esa zona conformada por las tres entidades, se concentró el 87 por ciento de los sismos. Oaxaca (19 mil 763); Chiapas (3 mil 254); y Guerrero (3 mil 213).
Mientras que México empezó el 2019 con 17 temblores, que fueron desde los imperceptibles de 2.8 hasta tres de mediana intensidad que superaron los 4 grados. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello