*Pobladores Denuncian Inseguridad, Calles Destrozadas y Falta de Servicios.
Tapachula, Chiapas; 02 de Septiembre del 2022.- El aún alcalde del municipio fronterizo de Tuxtla Chico, Julio Enrique Gambo Altúzar y sus familiares, se olvidaron de atender las demandas de la población, incluso de las promesas que hizo en su campaña que abanderó por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para llegar a ese cargo.
Por ejemplo, Johnny Gabriel López Monzón, en voz de un grupo de habitantes del barrio San Juan, dijo en entrevista para rotativo EL ORBE que uno de los problemas que padecen es lo ineficiente del alumbrado público, porque cuentan con los postes y las luminarias, pero no funcionan.
Luego de un año en el que el Presidente Municipal no escucha esos llamados, los pobladores decidieron cooperar entre ellos para comprar las unidades y las fotoceldas descompuestas, además del pago de las cuadrillas de trabajadores para restablecer el servicio en ese barrio que -mencionó- es el que más está sumido en el olvido.
«El Gobierno Municipal tiene la obligación de proveer las lámparas, pero realmente en ese sentido no se ha visto realmente ningún apoyo de parte del gobierno», indicó.
En torno a la inseguridad, comentó que «en lo que es vigilancia puedo decir que también estamos en el olvido. No entra la Policía Municipal acá, ni en rutas o en caminatas, mucho menos con patrullas. Realmente la Avenida Farías Sur prolongación está completamente en el abandono».
Para la población representa un gasto considerable y muy consecutivo, sobre todo en esta temporada de lluvias y las tormentas eléctricas, señaló.
«Cuando no hay un buen alumbrado, hay incertidumbre, porque la delincuencia como tal, siempre se mantiene más al tanto. En su momento también hemos visto que a los vecinos les han robado. En el caso de nosotros nos robaron lo que es un cilindro de gas y una televisión. Entonces vemos cómo está la situación en esta parte», recalcó.
Apuntó que al combinarse esos factores se convierten en un grave problema para la población, sobre todo para las amas de casa y alumnos de preescolar y primaria que tienen, ahora, forzosamente pasar por ahí, a pesar de los altos niveles de inseguridad.
«Gobiernos van y vienen, y realmente no hay ningún tipo de atención. Hemos hecho minutas que se han firmado, porque han visto la necesidad, pero todo queda en papel y luego se les olvida». EL ORBE / JC