Tapachula, Chiapas; 11 de Mayo.- El gigantesco contrabando de café centroamericano que ingresa cada ciclo a territorio mexicano por el Estado de Chiapas, solamente no es percibido por las autoridades sanitarias o de las corporaciones policiacas que tienen la encomienda de vigilar la frontera.
Ese tráfico ilegal del aromático grano ha sido uno de los grandes factores que ha ocasionado el desplome del precio en un 20 por ciento.
Por ello, el Consejo Regional del Café y otras organizaciones exigieron a la Secretaría de Economía federal, la Sagarpa y aduanas investiguen la entrada ilegal de café de Centroamérica por la frontera sur del país, que calculan, ya supera los 2.5 millones de quintales, la mayoría producido en Honduras.
“De manera descarada se está permitiendo que las compañías compradoras lo reembolsen en Chiapas y lo hagan pasar como café mexicano. Eso está derrumbando los precios”, indicaron.
Coincidentemente, el presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), Basilio Fuschich, aceptó ante los medios de comunicación, que en su país existe un tráfico ilegal de esos granos, el cual traspasa fronteras guatemaltecas y llega hasta territorio mexicano
Hay alarma en ese sector, porque miles de quintales producidos en esa nación centroamericana están siendo traficados, indicó.
Consideró que entre las causas de esas actividades ilícitas están las retenciones que se les hace a los productores y que la demanda en otros países ha crecido y la producción ha bajado.
El empresario calculó que ese flujo ilegal les ha provocado pérdidas en alrededor de 130 millones de Dólares, que se dejan de percibir por las exportaciones legales.
Según comentó, son caravanas de camiones cargados de café que salen de su país sin seguir los procedimientos de exportación que la industria está obligada a cumplir,
Se supone que esos inmensos cargamentos están entrando a Chiapas por caminos de extravío, utilizando balsas para pasar el río Suchiate.
Mientras que Jean Paul Brichaux, de la Asociación Nacional de Exportadores de Café en Guatemala, afirmó que están preocupados porque se está enviando café a México sin el cumplimiento del protocolo de exportación que determina el marco legal, y esa situación ha aumentado en los últimos meses.
Eso, de acuerdo al reporte oficial de la producción nacional, les está ocasionando pérdidas que van en detrimento del ingreso de divisas al país, además del daño fiscal.
“Si los compradores mexicanos importan café tostado de alguna parte del mundo, pagan 60 por ciento, pero si lo hacen en oro (semilla) es 20 por ciento; por eso es más barato llevarlo desde Guatemala”, opinó.
El empresario estimó que podrían estar saliendo de ese país más de 700 mil quintales, lo que representa para ellos una pérdida de unos 50 millones de Quetzales (unos 125 millones de Pesos). EL ORBE/Ildefonso Ochoa Argüello
