Tapachula, Chiapas; 10 de abril. – Miles de personas protestaron este miércoles en las principales calles de la ciudad, en contra del gobierno municipal que preside el alcalde, Oscar Gurría Penagos, quien, ante esa movilización, ordenó utilizar la fuerza pública para proteger sus oficinas.
Contrario a ese odio a la población, los manifestantes se concentraron al oriente de la ciudad, desde donde partieron en una marcha pacífica exigiendo servicios públicos y seguridad, pero nada más.
Así llegaron a la explanada externa del Palacio Municipal, en donde había sido desalojados los trabajadores y se había acordonado las instalaciones con decenas de policías antimotines, dispuestos a repeler al contingente social.
Afortunadamente no hubo el enfrentamiento que las autoridades imaginaban. Los manifestantes se congregaron en la plaza mayor y leyeron un manifiesto expresando sus inconformidades y luego se retiraron, sin incidente alguno.
Portaban mantas y pancartas en las que reprocharon los altos niveles de inseguridad, la falta de obras, la proliferación de antros de vicio y prostitución, el desabasto de agua y el incremento desmedido a las tarifas del vital líquido, el desbordante comercio informal y otras anomalías.
La marcha fue convocada por la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), así como diversas organizaciones sociales, comerciantes y sectores productivos.
En su mitin expresaron que las acciones habían sido en el marco del centenario luctuoso del General Emiliano Zapata, quien luchó en la Revolución Mexicana como comandante del Ejército Libertador del Sur, exigiendo reformas agrarias.
“Nos pronunciamos en contra de los malos manejos de la actual administración de Oscar Gurría Penagos, derivado que actualmente notamos un debilitamiento de la planeación de quién se encuentra fortaleciendo la articulación de intereses entre las élites políticas”, indicaron.
Asimismo, que hay una violación flagrante al Derecho a la Ciudad, por no construir un modelo sustentable de sociedad y de vida urbana basado en los principios de solidaridad, libertad, equidad, dignidad y Justicia social.
Para ello mencionaron a los servicios básicos como el agua potable, alumbrado público, obras, seguridad, salud, educación, cultura, vivienda, protección social y al medio ambiente, saneamiento al transporte público, libertad de reunión, entre otros.
“Hemos visto que en nuestra ciudad no se ha privilegiado aún el valor de cambio, cuando se supone que emana de una Cuarta Transformación y eso se expresa en la falta de conocimiento de las políticas públicas y es contrario a la moral y al derecho, en lugar de incluir a los diversos sectores sociales en vialidades, equipamientos, infraestructura, entre otros, pero únicamente hemos visto la cerrazón del actual gobierno”, expresaron.
Hicieron mención además que “con el avance de la democratización del sistema político local, no vimos más que un retroceso ante la falta de capacidad de la actual administración municipal”.
Apelaron colectivamente a una profunda transformación urbana, “protagonizada por movimientos sociales con la intención de contrarrestar los procesos capitalistas generadores de desigualdad y de regresión”, incluso alertaron “la falta de atención, lo cual provoca la desintegración de la ciudad”.
Cuestionaron, además, “la actuación de una pequeña elite política y económica que pretende seguir con más de lo mismo, dejándonos sin derecho a la ciudad que merecemos los tapachultecos”.
En ese contexto exigieron la transparencia de los planes y proyectos urbanos integrales del gobierno municipal y que las propuestas que se han presentado sean tomadas en cuenta.
“Vemos una falta de planeación en la obra pública. Insistimos, no queremos más de lo mismo y las malas prácticas de los anteriores gobiernos; la generación de desestabilización por imponer comités en las comunidades, así como delegados y agentes municipales”, apuntaron.
Ahí, ante la multitud, consideraron que el Ayuntamiento actual “ya viene preparando un escenario político para lo futuro y no les ha quedado claro que el proceso político ya terminó y que la ciudadanía lo que pide son servicios de calidad y transparencia”.
Recalcaron que el desinterés de las autoridades municipales y el ámbito de ingobernabilidad que están generando conllevan a un estallido social, y por eso hicieron un llamado al gobierno del estado y al federal, para evitarlo.
No hubo algún funcionario que acudiera atenderlos, como regularmente hace la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, en las manifestaciones que se hacen en la Ciudad de México.
Esta vez hubo pánico de una sociedad que, pacíficamente, demostró su hartazgo de un gobierno que, en seis meses, no pudo con lo que prometió y mucho menos con sus responsabilidades. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello
Marchan Miles Contra la Incapacidad de Gurría
