*Ante el Cobro de Piso y Balaceras.
Tapachula, Chiapas; a 29 de noviembre del 2023.- Ante las cada vez más frecuentes ejecuciones, feminicidios, desapariciones forzadas, enfrentamientos en las calles, cobros de piso y violencia en general, iglesias evangélicas de la frontera sur del país consideraron este día que ya es muy crítica la inseguridad y la violencia en Chiapas.
Gamaliel Fierro Martínez, presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos de Tapachula, dijo en entrevista para el rotativo EL ORBE que mucho de eso se debe a la intromisión del éxodo de tantos migrantes a la entidad.
«Así como entra gente buena, también llegan personas que traen malas costumbres y, asociados a lo que ya tenemos acá en México, hacen contubernio y se desata la violencia, ese es un punto, aparte de que tenemos muchas fricciones en nuestro país», señaló.
De igual forma, consideró que «se le ha salido de control a las autoridades, el poder tener bien identificados a los grupos de delincuentes. Sabemos que está aumentando la violencia, porque hay mucha libertad en nuestro país».
Desde su punto de vista, en México hay muy buenas leyes, pero para mala fortuna no se aplican como debe de ser, «y ese es un problema que se está dando, además de que el control de armas no hay quien lo venga a poner, a pesar de las campañas de canje voluntario por artículos del hogar.
Según su versión, ese tipo de programas ayudan poco, porque los que acuden a entregar sus armas, en realidad lo que llevan son reliquias qué poseen desde hace décadas y que las entregan con el afán de obtener algún beneficio con los enseres domésticos.
Aunque dejó en claro que el crimen organizado no entrega esas armas y que, en realidad, lo que está haciendo es mejorar su artillería, «porque ellos cada día traen mejor armamento, y mejores que las del ejército incluso qué el Ejército.
«Hemos visto como han asesinado a los mismos militares. Entonces los enfrentamientos están muy difíciles, y en la iglesia hacemos lo que realmente amerita que se haga, que es orar por el pueblo, por nuestro estado y la ciudad, pero le pedimos a Dios que cambie la forma de pensar de la gente», apuntó.
Aseguró que la iglesia hace lo suyo, que es orar y predicar la palabra para que la gente que andaba mal, ahora anden bien y hay muchos que se han reformado, pero la autoridad también tiene que hacer su trabajo».
Luego mencionó que la gente ya no sale tan tranquila, «como lo hacíamos hace muchos años a pasear al parque. Ahorita va uno y lo que encuentra son migrantes, pero esos extranjeros vienen decididos a todo, que los violen, los asalten, hagan con ellos lo que quieran, no los detiene nada».
Aunque lamentó que «los que padecemos somos los que estamos aquí en nuestro país. Somos los que recibimos todo los males». EL ORBE/ JC